La fuerza de tus recuerdos

A veces...
cuando este sueño aventurero
escapa taimado y silencioso;
buscando calmar las ansias
de otros ojos intranquilos;
le hago guardias en la noche
a traves de mi ventana,
y pienso en tí desesperadamente.
Revolotean tus recuerdos
como mariposas pertinaces
agitando entre sus alas
tu olor a frutas frescas
y tu sonrisa de rosas rojas.

Entonces me enajeno.
El éxtasis me lleva a un trance
desafiando a la cordura;
como si tus recuerdos
dominaran mi rebeldía
y derrumbaran los muros
que protegen mi alma
del fuego nocivo, letal,
de tu polizonte estadía
en mis profundas entrañas.
!Me quedo indefenso!
!Sumergido en esos versos
que dejaste en mi memoria!

Pero cuando el sonido helado
de tu adiós confuso
y tu latente distancia
inundan mi pensamiento,
!Me llamo cobarde!
Me prometo un castigo
y más vencido que nunca
empiezo a dejarte ir
poco a poco...y te vas,
dejándome una herida,
!Otra más en el alma!
que aún no sé
cómo voy a curar.

 

Esta belleza que cito, es la que más bella me resultó.
Es un poema precioso, para leer serenamente, parte por parte, y aunque su final habla de una herida, es inevitable que el amor en algún momento nos hiera. Te felicito por las imágenes armoniosas, y la armonía que tiene este trabajo.
Feliz tarde .

 

Hermoso poema nomar, se derrama el amor
en cada verso, provocando al final, melancolía.

 

Gracias Cecy. Un gusto verte por aquí. Aprecio mucho tus palabras. Un abrazo.

 

La tristeza como protagonista de un hermoso poema que luce imágenes emotivas que dejas sentir, un gusto llegar y leerte, saludos y abrazos.

 

gran forma de sentir y expresar sentimientos en tu narrativa aventurera

 

Gracias Ramipoeta. Me alegra que lo vea de ese modo. Saludos.

 

Gracias Nancita. Sabes que siempre es un gusto tenerte por acá. Abrazotes.

 

Agradezco mucho su comentario Antorcha. Un saludo.

 

Hay heridas que nunca cicatrizan.
Bellas letras, un placer leerte

 

Así es Laura, se aprende a vivir con ellas. Gracias por pasar. Un saludo.

 

Agradecido Luzyabsenta. Un placer leer su comentario. Saludos.

 

Melancólicos versos que engarzan una maravillosa belleza en sus imágenes, dolor y agonía que contrastan con la diadema de sus versos. Un placer pasar por su exquisita poesía, reciba mi más cordial saludo.

 

El poema es inmenso en su lírica, sí, lo afirmo, tu lírica es sublime, y no es halago banal. Su vocabulario, alto, rico, emotivo. Su sintaxis y semántica, perfectas. La forma, armoniosa, simétrica, sí, con versos de distintas extensiones, logras armonía. Y, además, una cadencia estética al oído. Por tanto, forma, versos, verbo, y contenido, otorgan una bella eufonía que elevan tu poema a los ojos del lector (y a su oído). No sé si es buscado, o circunstancial, que las estrofas sean todas de 13 versos. Da igual, es poesía libre, mas a mí me gusta una coherencia estrófica (aunque no siempre, claro está, que en ocasiones, estrofas con distinto número de versos, son pertinentes, pero en este caso concreto, me encanta que todas tengan la misma longitud).
Un fuerte abrazo, querido amigo.

 

Es grato verlo en mis letras Fernando. Gracias por dejarme saber su percepción sobre ellas. Un saludo.

 

Muchísimas gracias José por tan animador comentario. En verdad lo aprecio mucho, hasta anima a continuar trabajando pues, como he dicho en otras ocasiones, el mejor premio al trabajo, no es lo material, sino el reconocimiento cuando gusta o ayuda en algo a otros. Es cierto que en mis poemas siempre hay algo de rima, pero ese vestigio del pasado me persigue a cada instante. Es que crecí en una familia de poetas desconocidos, eran repentistas amantes de la décima cubana, donde la rima y el verso organizado, son su columna vertebral. A veces he tratado de despegarme de la tradición, pero me cuesta mucho hacerlo. Gracias nuevamente amigo José y le deseo de todo corazón un felíz fin de semana. Le dejo un abrazo sincero.