Palabras

Me atalayo en lo ajeno
y huyo de mis cosas
buscando la dulzura
-el dolor que no duele-
y me invento palabras
para nombrar lo nombrado.

Innumerables y solas
palabras soñadas
para decirte: Te amo,
eludiendo a la nada.

Cuando sé que me muero.
Que tú mueres ahora
cuando miro en tus ojos
el brillo de los míos
enamorados y solos.

Me acojo a sagrado
cuando digo tu nombre
y me salvo del miedo.

De ese miedo inmenso
a esa antigua palabra
que nombra el todo
negándolo todo.

Palabras, palabras,
cuando sé que me muero
y que tú, también mueres ahora,
cuando escribo estas pocas palabras
tan cerca de la nada,
tan peligrosamente
cerca del silencio.

Porque ya he dicho
tantas cosas,
he escrito tantas palabras
que tengo miedo
a quedarme callado,
a quedarme en silencio,
en el silencio más caro.

 

Hermosas palabras nos salen del alma cuando amamos.
Incluso cuando el miedo nos puede....salen hermosas palabras

Un abrazo Luis

 

Gracias, dama.

Un abrazo

 

La parálisis de la sin razón y este bello poema, bravo.

 

Muchas gracias, Cristina, me alegra mucho que te haya gustado.

Feliz Navidad.

Un abrazo cordial.

 

Felices fiestas! Un saludo artista

 

Un excelente trabajo Luis, tal que cuando uno termina, desea seguir leyendo. Mi respeto para usted y un saludo.

 

Mil gracias, nomar. Me alegra muchísimo que te haya gustado.

Feliz Navidad y un cordial abrazo.

 

Miedos ancestrales, aunque en el amor, del tipo que sea, no debería tener cabida el temor.
Siempre es un placer leer tus versos.

Un abrazo.

 

Digamos que siempre he tenido miedo a no ser capaz de afrontar algunas cosas. De no ser capaz de demostrar mi amor, de dejar constancia de mis creencias, de mis principios en determinadas circunstancias.

Digamos, que me da algo de miedo la muerte, aunque esté inscrita en nuestro ADN y sea inevitable.

Un abrazo, Light y gracias por tu placer.

 

Es algo que caracteriza a casi todos los seres humanos. ¿Y quién no tiene miedo? No queramos hacernos los superhéroes, no lo somos, sigamos siendo humano. Siento muchas veces lo mismo que tú, pero no quiero sentirme culpable, soy lo que soy y como soy, intentando mejorar en la medida que me sea posible.

 

Luis , qué placer resulta encontrarse con tus versos. Qué bien tratas la palabra, amigo.
Conmovedor este poema.
Todos terminaros guardando silencio sepulcral , pero nuestros versos permanecerán o al menos lo intentaremos aunque se circunscriban al círculo familiar.
Espero que sea dentro de mucho tiempo cuando eso ocurra, je je....
Abrazos , poeta y un fuerte aplauso a este magnifico trabajo poético.

 

Esa manía de eludir a la nada y estar tan cerca de los peligrosos silencios... bellas tus letras, poeta. Un abrazo fraterno.

 

Gracias, tocayo, amigo Luis. Es un placer leer tus comentarios, éstos que me regalas constantemente y con tanta generosidad.

Un fuerte abrazo.

 

Magnifico, sutil y saludable, reencontrase con el frasco de la esencia
muchas gracias por tan maña obra.
!por favor!, no olvide seguir escribiendo.

 

El silencio, lo opuesto a las palabras. Vaya lucha, amigo, entre el querer pronunciar y el querer callar. Y te refugias en la palabra escrita para sacar de tus entrañas lo que te atenaza. Pues lo has hecho, poéticamente, muy bien, con estilo, con mucha armonía. Desde luego que este poema es muy filosófico, mas con ribetes de mucho romanticismo, vamos, de un poeta enamorado..., y contrito.
Al margen del contenido, que es alto, lírico, profundo, te felicito por el buen continente en el que lo has envuelto.
Te dejo un enorme abrazo con mi admiración hacia tu elevada poesía.

 

Un abrazo y mi agradecimiento por tu lectura.

 

Cuánta ternura para expresar lo que encierra un silencio, un bello poema, saludos cordiales.

 

Pues ese miedo del que hablas te ha inspirado un bellísimo y sensible poema. Me sentí emocionada al leerlo. Denota un profundo sentimiento en cada verso. Grato leerte. Saludos cordiales.

 

Un gran poema Luis,
esto es lo que mas me gusto,
Me acojo a sagrado
cuando digo tu nombre
y me salvo del miedo.

sin que le reste al lo demas.

 

Ayyy Pablos, la palabra engendra silencio y éste habla muchas veces en su lugar, y nos habla con miradas, con caricias, a veces, con la temida Nada... Tu bello poema es profundo, se presta al diálogo interior y al recogimiento, me ha encantado. Besazos con cariño y con admiración.....muááááćksss....

 

Es estremecedor tu poema, me ha encantado todo. Para engañar al miedo podemos seguir en esa atalaya que no nos pertenece, aunque...
Un abrazo, y encantada de volver a leerte.

 

Yo cada vez, me pasa de nuevo, estoy cada vez menos encantado de leerme. Me aburro mucho enseguida de mí mismo.

Un abrazo y Feliz Año.

 

Muchas gracias por este precioso comentario y como le decía a una amiga del Foro, hace poco, la verdad es que yo me encuentro muy aburrido y escribir se me hace en ocasiones muy cuesta arriba, pero te agradezco muchísimo tu deseo, porque aunque no te lo creas, me anima mucho. Mil gracias pues.

Un gran abrazo y Feliz Año.

 

Nos refugiamos en nuestros mundos de palabras y silencios, y ante lo ajeno dibujamos un mágico escudo que no siempre logra salvarnos de nuestras pequeñas muertes. Pero seguimos buscando más allá esa dulzura tan necesaria.
Me pareció estupendo el poema y me dio por divagar...
Un saludo, Luis, y feliz año, poeta.

 

!Feliz año, Luis¡ Espero que el amor que te inspira continúe y que tus "palabras" alejadas del silencio, nos sigan haciendo disfrutar en 2016. Un abrazo.

 

Si nunca nadie hablara de los miedos, si no les pusiea palabras que puden hacer eco, pues pueden ser miedos compartidos, cada uno se quedaría solo con su miedo, no cabría intentar reconfortarse mutuamente, que es muy difícil, sí, pero solo esa intención, ese reconocimiento en un semejante no es poco.

El poema se desarrolla como un temblor que va creciendo, como si el objeto del miedo estuviera cada vez más cerca. Tal vez es solo el pensamiento el que se acerca para verlo cada vez más cerca.

 

Un saludo, Alonso, Feliz Año y mil gracias por tus amables comentarios, amigo poeta.

 

Siempre enamorado y espero que así siga siendo.

Muchas gracias como siempre, José, por tu extenso, intenso y amabilísimo comentario.

Un abrazo con afecto.