La tumba de Cervantes

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La tumba de Cervantes

Miguel de Cervantes Saavedra, poco antes de morir, vivía de la caridad eclesiástica,
en casa prestada y literalmente, no tenía dónde caerse muerto.

Una de las razones por las cuales abrazó la orden de los terciarios de San Francisco,
fue que eso les daba (a él y a su mujer), el derecho a ser sepultados dentro del
convento de las Trinitarias; pocos días antes de morir, se consagra como miembro de
dicha Orden, lo mismo que su mujer, quien falleció 8 años después.
Cuando muere es sepultado en el último y más modesto nicho de la cripta, donde
sus restos descansaron, junto a su esposa Catalina unos siglos en paz.

A raíz de unas modificaciones edilicias sus restos son removidos, junto con los de otras 14 personas
y fueron acumulados en otra tumba, donde los rastrearon y encontraron en el 2015;
ya imposibles de diferenciar, fueron colocados en un nicho principal, cerca de la
entrada del templo actual, para su honra y respeto por parte del público.

Este reconocimieto póstumo, me trae a la memoria las palabras de Jesús sobre la
invitación a una boda en que dice ...Más cuando fueres convidado, ve y siéntate en el
último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga:
Amigo, sube más arriba, entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa...

Lc. 14.10.

Eduardo León de la Barra
Febrero de 2016

 

En primer lugar, estimado Eduardo, debo disculparme por no poder atender como yo quisiera a todas mis obligaciones para con el foro, (enmarcadas en obligada cortesía y en mi propio placer) pues varias son las razones que me lo impiden, entre otras el ordenador que me está dando sustos constantemente y me expulsa de mis quehaceres.

En segundo lugar, aunque puedes considerarlo el primero, es agradecerte una vez más todas tus atenciones para con mi persona, y es un honor y enorme satisfacción que mis sonetos a Cervantes te hayan inspirado este hermoso escrito, que por otro lado no entiendo que habiendo recibido varias visitas no existan comentarios. Si no por ti, que bien te los mereces, al menos para hacerle un pequeño homenaje a D. Miguel de Cervantes como muy bien has hecho tú con tus hermosos sonetos y con este escrito.

Aunque por causas personales mis lecturas decayeron bastante (sin ser lector compulsivo si llegué a leer buenas obras de los clásicos intercaladas con escritores contemporáneos de aquí y allende mis fronteras) me he propuesto este año leer a Cervantes, casi en plan estudio, para ver si consigo aprender más de él, sin menoscabo de seguir aprendiendo de lo vuestro.

Las desgracias de Cervantes creo que han sido explicitadas en tus aforismos poéticos de y una gran belleza.

Recibe mi admiración y un fuerte abrazo.


PD. Cuando me libre de las “miasmas” rastrearé los poemas que ahora no puedo (tres veces se me ha bloqueado este bicho y así es difícil escribir.

 

Gracias por compartir este relato tan educativo pues yo no sabía nada al respecto. Y si, es mejor estar en el lugar más sencillo pues no está en la persona el subir a las alturas por sí mismo pues será bajado de allí para que suban otros más importantes y Cervantes lo era y lo sigue siendo a través del tiempo. Encantada de leerle. Saludos y Bendiciones.

 

Muchas gracias estimado Epimeteo,
faltan aun algunas semanas par a la fecha aniversario de la muerte de Cervantes, que fue el 22 de abril,
para que podamos (por supuesto loa que quieran), hacer otros poemas y escritos su memoria;
la vida de Cervantes es algo increíble, tanto por su valentía en la guerra y en la prisión, como por las penurias e injusticias que sufrió;
su rectitud está fuera de toda duda y siempre sirvió a su país de una manera que no le fue reconocida en vida;
por eso siempre hago hincapié en estos aspectos, para tratar de reivindicar aunque sea en parte, esa injusticia que menciono;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Luis,
en realidad de lo que sí están seguros es de que nunca sus restos salieron del convento de las Trinitarias,
donde celosamente los guardaron; Pero también es cierto que no los han podido identificar en forma certera.
La lápida nueva representa a mi entender, esa reivindicación que España le debía
y da lo mismo que esté en ese nicho o unos metros más abajo,
lo importante es la elevación simbólica y sacarlo de ese ninguneo injusto en que estuvo durante siglos,
que le costaron vivir sus últimos años en la miseria a pesar de haber sido un héroe militar
que perdió el uso de su brazo izquierdo al servicio de la Corona.
Un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Lourdes,
por tan buen comentario,
tienes razón, siempre es mejor el reconocimiento tardío,
a que te manden para atrás,
un abrazo,
Eduardo