En un instante se detuvo todo - soneto

Fue descansando en su balcón estrecho,
allí en aquel lugar de su acomodo
mientras veía el sol en su caída,
cuando se lo llevó la infinitud.

De pronto no se oyó el zum-zum del pecho,
en un instante se detuvo todo
y su mirada se quedó perdida
con una indefinible beatitud.

Ahora reposa en un eterno lecho,
entre cipreses, en un gris recodo,
con la lápida blanca enmohecida,
lugar en donde reina la quietud.

Amable Parca aquella susurrante
que hace que cese todo en un instante.

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Has descrito una muerte dulce, no me importaria que nuestra amiga parca me visitara de la misma forma (ojo, en su día)
Se te ocurre cada tema que me sorprendes, bien por soneto, te felicito

Un fuerte abrazo, Juan

gonzalo

 

Hola Juan.
Después de leer con atención tu soneto, comentarte y pedirte alguna cosilla.
El verso número tres como lo escancias para que salgan once sílabas. Ya sabes que yo yerro a menudo en la métrica. Si me lo explicaras te lo agradecería mucho.
Te confieso que no me ha gustado el verso del zum-zum del pecho. Perdóname por esta rebeldía y este atrevimiento. Sabes de mi admiración y respeto.
Por lo demás, me gustó tu soneto
Un abrazo querido poeta amigo.

 

Juan es muy bueno,pero me ha entrado la risa, no sé, si por la foto y el texto juntos, pero me ha dado el tembleque risueño
por lo demás , mis sentimientos me dicen ¡como escribe!,marga

 

maravillosas letras de nuevo,marga

 

¡Hola, Luis Adolfo!, gracias por tu atenta lectura.

Sobre tu pregunta de cómo escancio yo el verso número tres para que me salgan 11 sílabas, si es a este al que te refieres lo mido así :

en - que - ve- í- a el - sol - en - su - ca - í-da,

como ves, medido así ( que creo que es la única forma de medirlo) salen las 11 sílabas con acentos en 4-6- 10 lo que da un melódico puro si no recuerdo mal. Dime ¿cuál es tu duda?

Por lo que se refiere a ese zum-zum del corazón, creo que es una onomatopeya muy gráfica para indicar los latidos del corazón y a mí me gusta mucho usar onomatopeyas en mis versos, de hecho tengo un soneto en donde en todos sus versos introduje un sonido onomatopéyico. Lamento que no te guste, a mí en cambio sí, de hecho podía haber optado por poner " latidos" modificando algo el verso ( "de repente cesó el latir del pecho") y lo deseché porque prefería ese sonido que al fin y al cabo es el que nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos con el último zum-zum.

En cualquier caso agradezco mucho tu sinceridad, no hay nada que perdonar; solo es cuestión de gustos, creo yo.

Un cordial saludo.

 

Bello soneto, como siempre demostrando tu buen hacer poético querido amigo
complacido de haber pasado a leer tu bello poema, saludos cordiales
Alfredo

 

Yo también quiero morirme tranquilita, y si no es en el balcón, pues mira, en algún sitio cómodo, por aquello de no darme de bruces en el suelo, que resulta feo.
Y si como dice libélula vas de peluquería y tal, a lo mejor Caronte te hace el paseíllo más barato.

¡Cuántas tonterías se dicen a veces para comentar algo sin decir lo de "Qué bonitooo"!
Un abrazo apacible.

 

Y es que cuando la Parca llega todo queda silente. Tu poema es muy bello y hasta parece me parece mistico. Encantada de leerte yes que tu encuentras poesia en todas partes y en todas las situaciones de la vida y la muerte. Encantada de leerte. Saludos y Bendiciones.

 

La muerte siempre es un buen motivo para inspirarse, Gonzalo, y si es haciendo un brindis por una muerte plácida, mejor.

Gracias amigo por tan rápida visita y comentario. Un abrazo.

 

LigiA, gracias de veras por tu comentario; solo por leer cosas tan bellas como las que me dejas escritas aquí vale la pena hacer un poema.

Sabes que la admiración es mutua, amiga mía.

Te mando un fuerte abrazo.

 

Quedo muy agradecido por tus dos comentarios, Marga. Respecto a lo de tu risa, pues qué decirte, que siempre es bueno tomarse la muerte con humor, y sobre todo si es una muerte plácida. La foto la hallé en la red, poniendo en el buscador "imágenes de hombre muerto sentado"; de las que vi esa fue la que me pareció más artística y con aspecto de ser muy antigua por lo que creo que no se molestará nadie por su uso en este poema.

Te mando un saludo muy cordial.

 

Igualmente complacido estoy yo por tan generosos comentario, Alfredo.

Te mando un saludo muy cordial.

 

¿Qué mejor sitio que un balcón y viendo una puesta de sol, Eratalia? y si además está uno bien vestido y peinado mejor para que los que vengan a curiosear se lleven una buena impresión ¿no?

Cordiales saludos con agradecimiento incluido.

 

Hermano, siempre admirado de tu maestría. Saludos.

 

Excelente este soneto, estimado JMacgar,
hasta te diría que has borrado los aspectos sombríos de la muerte
en este enfoque tranquilo y sin dolor,
como todos quisiéramos tener.
un saludo cordial,
Eduardo

 

no puedo ver la foto,tiene unos ojos, no sé cuando la recuerdo me hace reír y me da fuerzas, dentro de un rato voy a limpiar los techos gracias a esta risita, desde que estoy en mundo poesía parece por las telarañas las paredes la casa de Frankestein
marga

 

Gracias por tan grato comentario, Lourdes; yo también tuve esa impresión de un cierto misticismo en este soneto, aunque te puedo decir que no fue buscado.

Te mando un fuerte abrazo .

 

Juan
Hay algo de divertido, pero también de trascendente, más placidez que dramatismo condición tácita de la muerte. Y al fin la vida y su término corren hoy por estas líneas por las que te felicito. En cualquier caso, un gran soneto. Un abrazo. eduardocarpio

Tierra de sepultar
el cuerpo que vivió,

la vida del que fue,
adonde la quietud
presta altura al ciprés...

 

Estimado Juan
Tocas un tema tan triste como la muerte de una forma tan sublime que realmente resulta reconfortante
No podemos huir de ella amigo pero yo en lo particular desearía una muerte como la que sabiamente describes
pero los designios de Dios solo Dios los conoce
Recibe mi admiración
Saludos
MANUEL

 

Perfecto soneto en endecasílabos propios y sáficos, con onomatopeya incluida, y con muy aceptables sinalefas. Y con la gracia de considerar que las palabras que acaban en "ía" con acento en la "í" se han de leer y pronunciar ""correctamente". Te aplaudo.
Veo que sigues con esa rima nacida sobre el 1830 (creo recordar que eso me dijiste cuando te comenté mi sorpresa sobre esa rima, y creo que, además, me dijiste que lo habías leído en algunos otros compañeros y compañeras).
Bien, me encanta, tanto el contenido, que es..., ¿como decirlo?, ¿filosófico?, ¿estremecedor?, y por el continente, perfecto a mi juicio. Te admiro, amigo mío, lo sabes, y de ti se puede aprender mucho sobre poesía clásica.
Y una pregunta ¿quién es la persona de tu imagen?. O es, simplemente, una imagen que refleja, y muy sustancialmente, la esencia de tu soneto.
Recibe un enorme abrazo.

 

Siempre son admirables tus comentarios, José porque analizas los poemas desmenuzando aspectos relevantes del trabajo poético del autor.
Aquí quise imprimir a la temida llegada de la muerte el lado más amable que creo que todos quisiéramos de esa oscura dama cuando sea la hora; ¿a quien no le gustaría que se detuviese todo contemplando un hermoso ocaso y sin asomo alguno de dolor?

En cuanto a la foto, no, no es de nadie conocido; está bajada de la red, de una página en donde se habla de una época en que se acostumbraba hacer fotos a los muertos como si aún estuviesen vivos. En la película "Los otros", de Amenabar, se destaca ese asunto en alguna escena.

Gracias de veras por tu paso e interesante comentario.

Un abrazo.

 

Estuve a punto de decirlo, que esa imagen la veía como la de un muerto, y mencionar ""Los otros"", pero no quise aventurarme. Ya veo que mi impresión estaba acertada.
Bordaste el contenido, amigo mío, lo bordaste, tal como ya se ve en tu soneto, y tal como me lo acabas de matizar en tu respuesta. Amén de que bordaste el continente.
Un fuerte abrazo, mi admirado poeta y querido amigo.

 

Perdona por la tardanza, pero olvidé por completo pasar por tu rincón.
Tienes razón, te hago preguntas, me contestas y yo ni caso.
Lo siento mucho. Estoy muy despistado últimamente.

Gracias por el escanciado, ahora lo veo claro. Confieso que no recuerdo por qué razón me lié en aquel momento.
Bueno, claro que sí. Por supuesto que todo es cuestión de gustos.
Gracias, Juan.
Saludos

 

No te preocupes, Luis. Si te has dado por satisfecho con mi explicación me doy por satisfecho yo también.

Saludos cordiales.

 

Acabo de ver, Manuel, este comentario tuyo que dejé sin contestar en su día, cosa que lamento mucho, pero como ya sabes lo que se dice que nunca es tarde si es buena la dicha, pues al menos para mí no es tarde pues esa señora que llega de imprevisto en mi poema no ha tenido a bien visitarme aún, así que, antes de que vaya a ser demasiado tarde aprovecho para agradecerte mucho tu comentario, amigo, y además vaya con esta respuesta mi felicitación por el día que es hoy, la Navidad, esperando lo pases felizmente aunque bien sé, por la terrible pérdida que tuviste meses atrás, que este año vas habrás echado de menos a alguien muy querido.

Un fuerte abrazo,amigo.

 

Nunca es tarde si es buena la dicha, César, y este es caso, pues dichoso estoy de poder devolverte, con mis disculpas por el retraso, mi agradecimiento por pasar por estas letras mías y dejar tu amistosa huella.
Un abrazo, poeta.

 

Se hqce dulce el morir en tu poema.
Me ha gustado, Juan Ramón