con el paso de los años

sesenta, siempre te dije no
quiero irme a los cincuenta, si acaso
todavía con todos mis sentidos
y mis deseos,pero no se compra ni un minuto
mi se venden los deseos ,todo cae todo llega,
memoria un poco olvidada
temblor en la manos ,imposibles tenerlas quietes
dolorcitos aqui y allá
cosquilleo en el brazo izquierdo ,cara y pierna
entoces te asalta la pregunta
¿es síntoma de que me voy'?
o se acerca la temida parálisis,
me quedo, seré un traste
alguien me cuidara,
siembra para la cosecha,
pero hasta las cosechas tienen temporadas
gente que viene gente que va
y una vez que traspasas el umbral
podrás ver a tu ser que se quedo acá
romperás el vidrio de,impotencia al no poder ayudar
gritaras al quererla abrazar para que nada la pueda dañar
pero esa barrera te lo impedirá porque estaremos entre el bien y el mal
y seguirás y seguirás desde ese momento no me escucharas
¿será eso'? verdad yo he sentido su risa,
su silbo en mi ventana ,su mano mi pelo rosar.
su voz diciéndome levántate floja a trabajar
y lo busco sin encontrar
pero el soló echo de volverlo a encontrar
me llena de felicidad solo una vez, un instante
aunque sea fugas
para morir en paz
te amo papá,pronto nos volveremos a encontrar

 

Tristes y acertados versos Kara con ese miedo racional a la enfermedad y a perder autonomía, en definitiva a envejecer, parte ineludible de la vida. Emoción por el apoyo y el encuentro deseado con ese ser querido.
Saludos y feliz noche

 

La preciosa maravilla de la obra excelente de sublime inspiración.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.