EL JUEGO II

"Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego…"
( 2º cuarteto del soneto
“Donde pongo la vida”
de Ángel González)​

Ludopatía
(Glosando un cuarteto de Ángel González)

Me pierde la ansiedad con la que brego
solamente al oír el sonsonete
y empeñado en sacar tres veces siete,
pongo en juego mi vida y pierdo y luego

pido, me endeudo y vuelvo, sin medida,
a alimentar el monstruo en su ranura,
cuando el ansia de nuevo me apresura
vuelvo a empezar, sin vida, la partida;

y así una vez tras otra repetida,
seducido por cantos de sirena,
ayer me pasó igual, ni tuve cena,
perdida la de ayer, la de hoy perdida;

mas creo que está a punto, no estoy ciego,
la cornucopia escupirá abundancia
y me traerá del oro la fragancia;
no me doy por vencido, y sigo, y juego…

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Hay un verso que salta por un acantilado solitario: "ayer me pasó igual, ni tuve cena". No digo que sea malo o que no encaje, es que entra de golpeen el escenario para caer en las butacas del espectador. Y es una pena porque el poema en sí es muy bueno y me ha gustado mucho.

Espero se ponga el bañador y vaya a rescatar a ese verso suicida jajajja... No me tome muy en serio, que es lunes.

Le mando un abrazo cordial.

 

Como tal broma me tomo esa parte del comentario, amigo, aunque entre bromas y veras me dices tu impresión de que ese verso no te ha gustado, porque supongo que que podría sonarte "ripioso"; ¡ojalá lo fuera!; conozco ludópatas que ni comen por estar detrás de las puñeteras máquinas tragaperras de sonsonete embaucador y no es solo que les quite las ganas de cenar, les quita hasta el dinero para hacerlo, que es peor. Si hay versos suicidas que "saltan desde el escenario sobre el espectador", fíjate que esa imagen me resulta muy sugestiva para un verso, quiere decir que es impactante, al menos así la entiendo yo.

No, amigo, no pienso ponerme el bañador para ir en su rescate. Eso verso, en mi opinión, sabe nadar muy bien, jajaja...

Gracias por tu paso y un abrazo.

 

Me he expresado mal, no es ripioso, el verso me gusta, lo único que encuentro los enlaces gramaticales que unen ese verso con el anterior un poco "abruptos", pero puede ser, o es, como dices, que sobre gustos no hay nada escrito.

Casi siempre he trabajado en bares, por lo que sé hasta dónde llega la ludopatía de las máquinas tragaperras. Si yo le contara... Aunque quizás lo haga en algún relato.

Un abrazo, compañero.

 

Unas buenas letras nos dejas querido amigo Juan Ramón donde
tu pluma como siempre nos deja muestra de tu talento poético
hecho poesía para disfrutar de la magia de tu pluma, en este caso
en el juego que a veces conlleva a penas o alegrías, todo depende de algo.
Ha sido un placer poder pasar por tus letras.
Besos y un abrazo para ti. Tere

 

Excelente poema en primera persona Juan, Antes de tener restaurante, tuve un estupendo chiringuito donde viví de cerca todos los cuartetos que describes tan bien, quizá escriba yo cuatro palabras del verdadero ganador de toda esta farsa de las tragaperras, un fuerte abrazo.

 

Primero decir que no ha podido quedar mejor el título del poema. Cuando leí los versos del poeta ovetense Ángel González, esa fue la primera palabra que evoqué. La glosa me parece excelente, aunque yo reemplazaría por punto y aparte los «;» que has puesto al final de la segunda y tercera estrofa. El encabalgamiento que hace González del primero al segundo verso es atrevido, pero el que haces tú de estrofa a estrofa lo es aún más; ¡claro!, el verso se presta y creo que no hay otra manera de lograr la glosa que no sea siguiendo la propuesta glosada; además entiendo tu estilo poético, muy aficionado a este tipo de encabalgamientos y con una clara tendencia a acelerar el discurso o ritmo del poema.
En fin, mi querido amigo, creo que has hecho un estupendo trabajo, muy acorde a la temática propuesta por el ludópata Nº 1 de Maramín ─lo digo en broma─ y siempre sacando la cara por el grupo. Tu poema tiene, además, el mérito de que resultan muy difíciles los versos a glosar.
Un abrazo infinito.

 

Disculpa que no entendiera tu primer comentario, amigo. Aclarado queda.
No te prives de hacerlo, Vicente, lo del relato digo. Seguro que habrás visto cosas...(como decía el replicante de Blade Raunner).

Un abrazo.

 

Tienes razón que es una terrible enfermedad que ha destruido y arruinado familias, Marcos.

Gracias por tu comentario.

Un abrazo.

 

Te agradezco tan amable comentario, Libélula; esa faceta del juego, la enfermiza, es realmente terrible.

Un saludo cordial.

 

Agradezco muy sinceramente tan generoso comentario, Tere.

Te mando un fuerte abrazo.

 

No dejes de hacerlo, Ramón. Tu talento poético podrá expresar eso con belleza, seguro.

Gracias por tu comentario.

Un abrazo, amigo.

 

Recogida queda tu sugerencia ortográfica, Elhi.

Ese hermosos poema, casi filosófico, de Ángel Gonzalez hace tiempo que lo tengo guardado entre mis preferidos; si lo conoces entero verás que no va de ludopatías en absoluto, pero a mi esa estrofa me pareció ideal para dar este enfoque enfermizo al juego y no creas que me resultó facíl encajar esos versos en mi glosa, como bien supones.

Un agradecido abrazo, amigo.

 

Una buena glosa, Juan, para tratar en primera persona el retrato de este personaje, el jugador (ganas me dieron a mí de dedicar mi tema al famoso jugador de Dostoievski). Es interesante este asunto. Como la ley por la que el jugador pierde es una ley estadística, no determinística, este especula siempre nuevamente con la posibilidad. Creo que la relación con lo posible es uno de los aspectos interesantes de las neurosis. En mis peores épocas, tenía cierta manía de atesorar posibilidades, evitando los movimientos que pudieran realizarlas a favor o en contra: la ebriedad de lo posible. Esa es la virtud de la ruleta: mientras podamos apostar, siempre es posible que ganemos...
Bueno, creo que podría seguir divagando un rato.
abrazo
j

 

Buena reflexión la que haces, Jorge; la verdad es que ese planteamiento daría para un comentario muy extenso.

Yo a esa frase tuya : "Esa es la virtud de la ruleta: mientras podamos apostar, siempre es posible que ganemos... " añadiría que "también es posible que perdamos", y ahí creo que el cálculo estadístico suele estar en contra del jugador más que a su favor. Lo que pasa es que "la esperanza es lo último que se pierde", como se suele decir en estos casos.

Pero además de lo que dices, Jorge, en esta relación efermiza de algunas personas con el juego, suele haber un componente suicida (que en algunos casos se materializa efectivamente) ¿por qué si no hay gente que depués de estar "en racha" y ganar mucho dinero en los casinos sigue y sigue hasta volver a perderlo todo? Creo que se ha estudiado ese asunto: los jugadores empedernidos parece que en el fondo buscan perder, vete tú a saber porqué...; es como el drogadicto que no puede dejarlo y que de alguna forma busca morir de una sobredosis. Creo que la expresión máxima de esto que te digo, lo de la relación entre el juego y el suicidio, está en la famosa "ruleta rusa".

Gracias por tu interesante comentario, amigo.

Abrazo.

 

Si volviéramos a Unamuno, que veía en el azar la diestra divina, la ruleta rusa sería una manera de sugerirle a dios que gatille de una vez.

 

jajajaja..., muy bueno eso, sí. Un dios que haga justicia poética contra la estupidez por medio de un gatillo...

 

Juan...
Ya leo la glosa que me comentaste que harías para esta Tensón, creo que la glosa factura mucho en el mundo de la ludopatía. Y lleva mucho asidero sobre todo en el tercer cuarteto donde se asume esa adicción, que olvida saciar las necesidades básicas por seguir a ese "canto de sirenas" que seduce y nos complica tanto la existencia al final, porque como escribe Isabel (Libélula) hay daños colaterales.
Pero yo que alguna vez jugué en algunas de estas "maquinitas" y me gustaba pasear por las mesas de apuestas solo para conocer todo lo que se vive allí, recuerdo una frase que aprendí... ¿Cuál es la diferencia entre uno que reza en un casino y otro que reza en una iglesia? y es que el que reza en el casino si lo hace de verdad...
Aunque parece vacía esa reflexión lleva fuerza en la "fe" de muchos que como corderos siguen apostando de manera enfermiza sin control, yo creo, que después que las probabilidades te hicieron ganar, retírate antes de que formes parte de las estadísticas de los perdedores después de un buena racha, como bien señalas líneas arriba.
Sin duda un tema más en la Tensón que da para rato... Encantado con esta publicación amigo y sus efectos que producen leerla. Un fuerte abrazo Tensonero!!!!

 

Es un bello y triste poema pues eso del juego se puede convertir en una enfermedad y ya nada le importa al enfermo sino seguir jugando hasta que quedan en la ruina. Grato leerte. Saludos.

 

Gracias por tu análisis de mi glosa, Luis. Lo cierto es que, como ya dejé dicho más atrás, ese soneto de Ángel González lo tenía guardado entre mis favoritos y, realmente, no tiene nada que ver con el juego al que creo que usa solo como metáfora de la vida en ese excelente poema. A mi esa estrofa que escogí para la glosa me pareció ideal para comentar la tragedia de la ludopatía y, aunque como bien me comentaba Elhi, resultó algo arduo el trabajo de encajar esos versos en mis estrofas, creo que finalmente lo conseguí.

Agradezco de nuevo tu atenta lectura, amigo.

Un abrazo.

 

Así es Lourdes, esa fue básicamente la idea que quise expresar en primera persona, la de alguien a quien el juego le ciega por completo.

Quedo muy agradecido por tu asistencia a este foro de tensones, amiga.

Un fuerte abrazo.

 

Yo también llego un poquito tarde a contestarte, Ligia, discúlpame; me ha dado tiempo incluso de editar otro poema en la nueva tensón sobre el tema que propuso Ramón Bonacchi sobre el Erotismo.

Lamento que creas que tu horno se ha apagado, amiga. Yo creo que no, porque cuando se ha hecho tan buena poesía como la que tu haces eso es imposible; puedes tener altibajos como todos tenemos pero tu potencia poética está ahí. Ya volverá la musa, no lo dudes.

Un abrazo con mi agradecimiento

 

Un estupendo poema sobre esa terrible adicción que es el juego.
Me gustó, Juan.
Me gustan estas composiciones utilizando versos de otros poetas. Tiene mérito
engarzarlos de manera que la composición quede redonda.
Un abrazo, con mi admiración, poeta amigo

 

Buenos días jmacgar:

Me ha gustado el poema y el tema que tratas, ha quedado bien, ese tema lo tengo en tareas pendientes, en otra línea. De momento decir que la ludopatía arrastra al enfermo, como el mar a los cuerpos atrevidos que se asoman a contemplar su oleaje.

Y tú poeta y compañero, has salpicado también con el oleaje de tus versos, mi interés en tus letras.

Un abrazo.