Solo mi silencio (II)

Si me dan a elegir
entre mi paz y la tuya,
entre mi cielo y tu estrella,
entre mi aliento y tu lucha,
entre saberte y soñarte,
mi verdad y tu nobleza,
el infinito y tu instante...

Si nos dan a elegir
elijo amarte
hasta la médula de tu miedo,
hasta el confín de tus sueños,
hasta el consuelo
de cada lágrima injusta,
hasta el perdón del infierno,
elijo amarte.

Pero
si no nos dan a elegir
ahí yace el sentimiento,
que no lo quiero,
hacia un ocaso incierto,
helado y lento,
en la ternura
del único beso que comprendió sus palmas abiertas,
la tuya,
como seda,
como si ojalá pudieras,
como flores en su tumba.

Y si debo elegir
entre tu paz o ninguna,
entre el olvido y la injuria,
entre el silencio y el verso,
esta vez sí,
todo lo que soy,
todo cuanto tengo,
esta vez sí,
solo mi silencio.


Álvaro del Prado,
Galapagar (Madrid), 18 de febrero de 2016.
© Todos los derechos reservados.


Solo un apunte: El poema, como el primer verso revela abiertamente, nace imitando esa canción "Me quedo contigo" de los Chunguitos. Aquí la puse, para que no falte el debido homenaje:
http://www.mundopoesia.com/foros/temas/me-quedo-contigo-los-chunguitos.583347/

Mi idea original era incluirla en este mismo tema. Sin embargo, el poema echó a andar por su propio camino y me llevó a otro sitio.

 

Luminosas letras inspiradas de una obra maravillosa, divina creación.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

Bello, vibrante y muy sensible...
Me ha gustado leerte amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

excelente poema,saludos

 

UN POEMA ENTRE ELECCIONES Y AMOR INFINITO-MUY BELLO Y PROFUNDO QUERIDO FINGAL

 

Cómo estás Álvaro, espero que todo bien.

Me fastidia no poder habrír el video y escuchar pero ahora no puedo.

Planteas la disyuntiva, elegir, en torno a lo que parece ser algo que toca los sentimientos de amor. Menuda papeleta más complicada cuando como pareces decir entran los condicionantes exteriores y además te acojes al silencio como lugar donde habitar íntimamente, en tu ser, los sentimientos.

Parece que hay cosas que rompen nuestras intenciones como se trasluce en tus versos porque elegir libremente es casi imposible hoy en día y siempre, y es que opino que el ideal esta sólo dentro de nuestras cabezas y ni siquiera es cierto, así cuando se topa con la fuerza de la naturaleza viva sucumbe o se retira como los cangrejos al interior de un caparazón.

Hay algo que despertó mi curiosidad: empiezas escribiendo "si me dan elegir" y luego cambias a "si nos dan a elegir" cambiando el singular del principio por un plural también en primera persona, y me quedé pensando si era un simple recurso para dar más fuerza a la expresión o hay algo más sutil, casi inconsciente tras este cambio. En la última estrofa vuelves de nuevo al singular, a la soledad de un modo rotundo.

He visto en otros poemas tuyos una lucha interior o más bien simples reflexiones al respecto de las decisiones traumaticas entorno del amor, es un tema muy presente y al que recurres en tu lírica como en forma de capítulos. Es muy de agradecer la poesía, como esta, que tira un borboton de sentimiento sin esconder nada entre velos. De la calidad de tus versos digo que me gustan, que son buenos, incluso más que buenos, intentando apartar mi querencia de esta aseveración y siendo consciente de mis limitaciones para valorar lo poético.

Un abrazo, tengo que dejarte Álvaro, y gracias por ser como eres.

Jon

 

En reconocimiento al único sentido que encuentro en estos mensajes y es que a veces llaman la atención sobre poemas que van pasando desapercibidos, aunque ignoro completamente el criterio, si lo hay.

 

Muy aguda, Eva. Una de las ideas que tuve mientras escribía, era, en la primera estrofa, difuminar la disyuntiva, ya que en el fondo no es real, pues las elecciones no son exclusivas, sino que se eligen al mismo tiempo las dos cosas. Inicialmente el poema iba a ser una expresión de amor; una más, que de vez en cuando tengo que desahogarme un poquito. La idea básica era anteponer el beneficio de la persona amada frente al propio, pero, por loable que pueda parecer esa entrega, es más convincente una relación de beneficio mutuo. Pero al final en el poema entraron otras cosas y me olvidé un poco de esa idea y creo que solo dejé un verso donde se aprecia claramente que la elección no es elegir una cosa u otra, sino que se elige una y otra (saberte y soñarte).

La elección importante que finalmente planteé en el poema es poder elegir amar o no, mi reiterada divagación sobre el valor del sentimiento no elegido. Pero en este caso vino la triste respuesta de que no, no lo podemos elegir.

En la última estrofa sí pretendía plantear una disyuntiva, una elección real y por eso empecé presentando las opciones no con un "y", sino con un "o", pero luego ese "o" tenía que ir detrás de palabras que acababan también en "o" y me sonaba un poco raro. Y normalmente no le presto atención a la métrica, pero aquí realmente me entró la duda de cómo debería recitarse "entre el olvido o la injuria", ¿habría sinalefa entre la última sílaba de "olvido" y la "o"? Entonces la "o" no sonaría y no crearía el efecto que busco, y si no hay tal sinalefa, entonces se me va la métrica del verso y me da la sensación de que rompe el ritmo, si es que lo hay. Y luego el siguiente verso, entonces, ¿habría una sinalefa triple "en-treel-si-len-ciooel-ver-so"? Entonces también pierde la métrica de 8 sílabas, o podría no haber tal sinalefa y ser "en-treel-si-len-cio-oel-ver-so", pero entonces, ¿pretendería aplicar criterios distintos en cada verso? En fin, que puse "y". Igual debería haber consultado a alguien con más experiencia en métrica.

 

La poesía me parece preciosa, sólo que en la mayoría de las ocasiones no nos dan a elegir sino que nosotros tenemos que tomar la decisión.

Dándolo todo por la persona amada, incluso a ti mismo que es lo más que una persona puede dar.

 

Muchas gracias, Nancy; debería haber más personas tan generosas con el abrazo .

 

Muchas gracias por la valoración y la visita, Sebastian.

 

No sé, Edith. Infinito, claro, mientras dura, a veces ni eso, pues hay amores que nacen sin posibilidad del necesario futuro recíproco, como este. De eso habla el poema. Yo no puedo evitar amarla, aunque preferiría haberlo podido elegir y ella no puede evitar no amarme, y de ahí lo más que se puede conseguir es un halago y un gracias, ambos tiernos y amables, y luego el silencio.

Pero yo sé que tú lo ves todo con una mirada ilusionada e inocente y me gusta porque tengo la sensación de no es una ilusión fruto de la falta de experiencia, sino una ilusión en l aque crees y eliges y que seguramente has defendido a lo largo de los años.

Un abrazo,

Álvaro

 

¡Maravilloso poema! En el amor como en la vida siempre tendremos que tomar decisiones, oras serán buenas, oras equivocadas, pero siempre el amor ha de ganar. Un placer pasar por su maravillosa poesía, reciba mi más cordial saludo.

 

Hola Alvaro. He tenido un ratito y me he encontrado con esta poesía tuya y tus atrayentes conflictos internos que por su brillante expresión nos capturan intentando descrubrir su trama. Tu poesía es siempre una invitación para meditar aunque al final cada cual la lleve a su terreno y la interprete a su manera. Menos mal que tú sueles explicarla y eso aclara muchas cosas. Gracias.
Ya sabes lo que pienso del amor y no por ello sus entresijos, su desarrollo y sobre todo los sentimientos que nos suscitan dejan de ser bellos o por lo menos dulces y con dorada envoltura. Creo que en el amor siempre se puede elegir y se debe elegir, de hecho "elegimos amar" aunque este se presuma imposible y deba quedar en el silencio. No por ello deja de ser bello y si además es correspondido también desde el silencio, es aún más bello desde esa mirada parcial y ajena a la realidad. La realidad a veces es inevitable y dificil de cambiar pero hay quien lo hace escusándolo con la fuerza irreprimible del amor. Pero si no lo hacemos, no pasa nada, ese cálido sentimiento nos acompaña y nos hace sentir vivos. Qué sería de los hombres, y más de los poetas, sin un conflicto de amor.
Un abrazo Alvaro.

 

Hermoso poema de amor, un placer pasar por acá. ¡Saludos!

 

Curioso, Jon, que puedas solo con citar uno de los aparentemente indiscriminados mensajes del maestro Jorge y cargarlo de un significado que nunca le he encontrado.

Exageraciones aparte, gracias por la valoración.

Y por el diálogo que siempre estableces, ya podrían darte el reconocimiento ese de "Interacción y estímulo al usuario". Te contesto a esto:

El cambio es deliberado. El poema empieza con una aparente elección que no es sino un esfuerzo de apartar al egoísmo en el amor, poner a la persona amada por encima. La elección es falsa también porque, como le comentaba a Mave, las elecciones no son exclusivas. Entonces la verdadera elección que importa es amar o no. La posibilidad o ausencia de esa elección la hago extensiva a toda la humanidad; por eso el plural. Viene a ser, en la segunda estrofa un "si estuviera en nuestra naturaleza elegir amar"... y en la tercera un "pero como no lo está..." acompañado de un "y encima en concreto tú no puedes elegir amarme", que no se menciona explícitamente pero se puede sobreentender. Ahí la canción de acompañamiento aporta información. El tema es "No puedo enamorarme de ti" de Antonio Flores, pero interpretado por su hija, no sé si lo habrás llegado a ver ya.

La elección de la última estrofa vuelve a ser real e individual. Es una elección de comportamientos. En circunstancias en que no puedes acercarte a la persona amada para quizá provocar algo, y agotado el halago de una declaración, solo queda saber retirarse.

Y sí, Jon, como yo tampoco soy poeta, escribo sobre mis reflexiones y tumultos interiores.

Un abrazo,

Álvaro

 

Incluso hay cuestiones que no está en nuestra mano decidirlas. En realidad es un poema en que más que dar a la persona amada, se reconoce que no hay nada que darle, cuando ese sentimiento no es mutuo; es más resignación que otra cosa.

 

Yo creo el amor no tiene que ganar siempre; tiene que saber perder.
Muchas gracias por la visita y el amable comentario.

 

No podemos obligar a nadie a que nos ame. Tampoco creo que sea sano tomarlo como una derrota. Supongo que todos podemos dar algo o mucho, pero si la otra persona no quiere o no sabe apreciarlo el problema no es nuestro. Cabría preguntarnos si cuando amamos estamos amando bien.

 

No una derrota; solo un reconocimiento de la realidad. Eso de amar bien, sí, debemos tenerlo muy presente y saber valorar en su justa medida lo que ofrecemos y entender si lleva algo real que pueda aportar algo beneficioso a la otra persona.

Pero en este caso mucho de lo que se haya podido ir aprendiendo no es aplicable, pues la distancia se muestra insalvable. Es sorprendente que alguien a quien ni siquiera has visto en persona; es más, que realmente no existe, más allá de su a creación a partir de una interpretación de un papel, pueda inspirarte los mismos sentimientos que personas reales. Te lleva a darte cuenta de hasta qué punto nos enamoramos de ideales o solo del puro estado emocional.

 

A eso no lo considero un amor real, más bien un enamoramiento del amor. Claro que puede pasar e incluso puedes llegar a enamorarte en serio de esa persona si la llegas a conocer personalmente. Personalmente he ido puliendo mi concepto del amor, puedo llegar a interesarme por ciertas personas imaginando como serán en realidad, pero no pasa de la curiosidad. Lo considero peligroso.

 

Es muy posible entonces que nunca haya sentido un amor real, sino solo "enamoramiento del amor". Un amigo me lo dijo muy directamente hace tiempo.

Aquí has despertado especialmente mi interés. Desde luego que lo contemplé con cierto recelo: y si existieras no habría diferencia, y mucho por eso te miro, te miro y no sé si me hago daño cuando te miro. El símil que encuentro más acertado es que es como una droga. Empieza sin que seas consciente de a dónde llegará. Pensaba, ¿qué daño puede hacer, si total nunca la voy a conocer?, ¿qué tiene de malo soñar despierto un poco? Hay un vacío aquí en el que se han ido acumulando años en que he pasado por la vida como sin darme cuenta. ¿Qué es lo peligroso? ¿Confundir la realidad con la fantasía? ¿Crearte una fantasía que vas a desear con tanta fuerza que cuando te golpee la certeza de que es inalcanzable te va hacer daño, mucho daño? No te lo pregunto en plan desafiante; todo lo contrario, le he dado mil vueltas y las respuestas siempre me parecen pocas. Al final me rindo y esto se me va de las manos. Intento sacar lo positivo, solo lo positivo; intento mantener el sueño a la distancia justa de la realidad para que apenas la roce y nada se rompa y no haya heridos, con una acostumbrada esperanza de que poco a poco todo se diluya y entonces, de alguna manera estúpida e ingenua lo echaré de menos.

 

No considero peligrosas las fantasías siempre y cuando se sea plenamente consciente de que es solamente eso. Nos gusta sentirnos queridos y que nos quieran, es natural. Pero en ocasiones se convierte en un delirio. Tu mismo lo dices: "¿Crearte una fantasía que vas a desear con tanta fuerza que cuando te golpee la certeza de que es inalcanzable te va hacer daño, mucho daño? " ¿Piensas que merece la pena causarte a ti mismo tal daño?

Hace mucho que dejé de ser una soñadora, no me gusta mentirme a mi misma. Es algo muy personal y solamente tu puedes decidir que es lo que más te conviene. En mi opinión, te has enamorado de tu fantasía, no de una persona. Mostramos nuestro lado más amable en cualquier tipo de red social pero ni siquiera sabemos si la persona que está al otro lado de la pantalla está mostrándose tal y como es o simplemente está jugando.

No quiero que te tomes a mal mis apreciaciones, no intento descalabrar ilusiones, sólo pretendo, aún sin conocerte, que no sufras por algo que puede ser evitable.

 

Muchas gracias, José, por tus valiosos ratitos, y por compartir tus reflexiones. Me da la sensación de que una vez que has analizado las realidades, tiendes a ser benigno hacia ellas, a saber valorar lo positivo de cada cosa y no hacer tanto caso a lo negativo. No sé hasta qué punto elegimos amar, mi conclusión es que desde luego no directamente y no podemos elegir a quién. Todo lo más, podemos elegir alejarnos o quedarnos cerca de los estímulos que sabemos que nos conducen a ese sentimiento y lo alimentan. ¿Es bello, cálido? Es embriagador y sí, te lleva a un estado anímico, literalmente, que te hace sentir vivo y ver la vida con otra perspectiva, más amable, más tierna. Pero cuando el foco de ese amor es tan idealizado que nunca ha sido otra cosa que una fantasía, no sé, no deja de ser una forma de evadirse de la realidad y eso puede no ser del todo sano. También es muy difícil no confundir fantasías y realidades y también hay veces que la comprensión de la irrealidad de todo deja un sentimiento de vacío desolador; algo así como Hoy no alcanzo a mentirme el aire en los pulmones. Y esto realmente no tiene nada que ver con el poema.

Sin ese conflicto de amor, ¿qué tenemos? Una tranquilidad esterilizada, una emocionalidad dormida, anestesiada, en la que se puede descansar el tiempo necesario.

Un abrazo, José

Álvaro

 

Muchas gracias, Jael Jadith. El placer es mío .

 

Muchas gracias por la valoración Luzyabsenta, siempre animando incluso a los que no somos poetas a que sigamos escribiendo lo que sea que escribimos.

 

Creo que este mensaje tuyo es muy amable/generoso, no termino de encontrar una palabra para definirlo. No, no me lo tomo a mal; al contrario. Creo que cuando alguien ofrece la perspectiva de su opinión, su experiencia, su sabiduría en definitiva, está ofreciendo algo valioso, y aquí lo haces además con una motivación totalmente desinteresada. No, nunca me tomo a mal los consejos, siempre y cuando se acepte, como tú haces, que los consejos podrán seguirse o no. Muestras lo que sabes, lo que has aprendido, lo compartes y ya la otra persona decidirá si le sirve de algo.

No te quepa ninguna duda de que quien me inspira es una fantasía; no lo dudo ni yo. Cuando dije que no existía más allá de su creación a partir de una interpretación de un papel, estaba siendo literal. Nace de un personaje de ficción, un personaje de una serie. Sí se complica un poco no confundir al personaje con la actriz, pero el ideal que me queda ya no se parece apenas a ninguna de las dos. En este sentido, no habrá desilusión, pues no he creído que fuera real lo que sé desde un principio que no lo es, aunque haya caído en la tentación de soñar con ello. La reflexión que siguió inmediatamente al "no sé si me hago daño cuando te miro", fue "no sé si me hago daño cuando te imagino".

El único daño que acecha, que no sé si es evitable o no, es que al fin y al cabo supongo que si acabo enamorándome es porque responde a algún tipo de necesidad o anhelo interior y la realidad es que no he encontrado a nadie en carne y hueso que responda a ese deseo. Es como si inconscientemente me repitiera que me falta alguien para poder ser feliz. Dicho así, sé que es una posición muy egoísta (no me regañes ). Ahí entra ese aprender a amar. Si habláramos de alguien real, a estas alturas, desde luego que no pretendería una relación que no estuviera equilibrada, en la que no pensara también en las necesidades, anhelos o deseos de la otra persona.

Agradezco la preocupación que muestras. Creo que he llegado a un punto de equilibrio más o menos metaestable desde el que no haré más tonterías y el soñar despierto no me parece que me envenene.

 

Ante todo, agradezco tu confianza, Álvaro. Si realmente notas y piensas que no te hace ningún mal, sigue adelante. Las personas ideales no existen, de ahí que el verdadero amor es generoso ya que perdona los defectos de la persona amada.

Así y todo, si te enamoras de una fantasía nunca conocerás a una mujer real a quien puedas amar "en vivo y en directo". Creo que tenderás a comparar (inevitablemente) la realidad con un ideal que sólo existe en tu imaginación. El fantasear no tiene por qué llevar implícito algo malo en si mismo, pero todo tiene un límite: en ocasiones se nos escapa de las manos y puede que llegue un momento en el que sea imposible distinguir lo irreal lo de cotidiano, que no nos satisface tanto.

Ten en cuenta que te lo está diciendo alguien que no fantasea en absoluto y que está totalmente convencida de que la perfección no existe y tampoco me importa: personalmente me quedo con lo tangible y con quien pueda mantener un diálogo. No me gusta hablar sola.

Desde luego esto no significa que sea yo quien tenga razón, pero me va bien pensando así. Así y todo respeto a cualquiera que tenga diferentes ideas en cuanto a este tema (y otros). Lo realmente importante es no hacer daño a nadie y, por supuesto, no hacérselo a uno mismo.

Un cordial saludo, Álvaro.

 

Creo que elegimos amar por propia satisfacción, pero si no fuera así, y realmente amar fuese una manifestación incontenible e instintiva por estar vivos, daría igual. Al vivir amamos, es dificil evitarlo, y si no lo encontramos en nuestras realidad, que es lo que hace la mayoría, lo idealizamos, que en alguna ocasión lo hace otra gran mayoría, pues en el fondo lo que amamos es a nosotros mismos y a ese estado anímico que nos proporciona amar lo cual, incluido el supuesto idealizado, no tiene porqué ser necesariamente insano.
Un abrazo, Alvaro.
A veces me parece que te comes bastante más el tarro que yo y que buscas en más escondrijos de los que vale la pena mirar. Es interesante y me llama la atención. Yo tiendo a generalizar y quiero ver con menos complejidad la personalidad del hombre aunque sea frustrante y hasta un poco desolador, pero hay que conformarse con lo que somos, al fin y al cabo la especie animal más avanzada. y yo diría que la única que hace bellas poesías de sus vidas...