Mujer- 3 Tu eres amanecer en el ocaso

ROMANCE

Eres piel que respira humanidad,
el sueño de algún dios para su Adán.

Eres tierna gacela temblorosa
leona defendiendo a tu camada,
Eres loba que juega con su macho,
reina de la manada, su matriarca.
Eres Juana de Arco, fiel guerrera,
o aquella enamorada Juana errática
que vaga con un féretro en las noches,
locura que aún muriendo no la mata.
Pudieras ser Teresa de Calcuta,
o en voz de un nadie ser Milagro Sala
que por darle a su pueblo dignidad
malvive injustamente encarcelada.
Dadora universal, esa es tu esencia,
tu leche generosa se derrama
si acunas a un bebé ya moribundo
y al calor de tu pecho lo amamantas
sintiendo que recobra su latir
y ganas a la muerte la batalla.
Eres amanecer en el ocaso,
¡tú eres del amor abanderada¡


Nota: quiero hacer constar un episodio que me inspiró estos versos, de amamantar a un bebé moribundo. Contaron en las noticias,unos voluntarios emocionados, como en una playa donde llegaron, moribundos, los que a través del mar esperaban su salvación y sólo encontraron la muerte, como una joven madre que lo presenciaba, corrió hasta ellos, y tomando a un bebé casi moribundo entre sus brazos lo amamantó de su pecho. ¡Ese es el instinto de la naturaleza generosa y salvadora de una madre que la hace universal!​

 

Da gusto escribir , solo por recibir todo esa calidez que levan tus comentarios, gracias, querida tocaya. Espero que nos animemos a escribir.
Un abrazo grande.
Isabel

 

Si, es verdad, en tu poesía hay cosas que me asombran, porque parecen que pertenecen a mi mundo, que las podía haber escrito yo...bueno está claro que son coincidencias de sensibilidades de poetas, de nuestras musas que son transfugas jajaja
Un abrazo grande Luis, gracias por estar aquí.
Isabel.

 

Querida amiga, si voy a poner lleno páginas, porque las mas pequeñas mujeres sacando adelante sus hijos, a sus familia, de la forma mas dura son verdaderas heroínas, y grandes no acabaría, si claro... Marie Curie, Hipatía de Alejandría, Rosalind Franklin,y un largo etc...pero no eran esas las mujeres que,en este caso, quería destacar.
Besos y gracias mi querida amiga.
Isabel

 

Mi querida Mar, siempre te espero, siempre espero tu huella y más aún aquí, como "Mujer", como hija de una gran Mujer que te dejo como si fueras su estela en este mundo, mi querida Romi. Es cierto, tan cierto todo lo que dices; es más, en este mundo la mujer ha tenido y sigue teniendo que luchar para hacerse un sitio en cualquier campo de la vida,la profesional,la artística, y de la vida en general, porque hasta hace bien poco ni votábamos y se pasaba de la autorización paterna, para cualquier cosa, a la autorización del marido.
Cuando veo las atrocidades a que se ve sometida aún, hoy en día, según donde la toque nacer, tiemblo, de verdad, ¡tiemblo!.
Cuantas mujeres quedaron solas al cuidado de sus hijos mientras sus maridos emigraban por necesidad. Si, heroínas del día a día, a las que nadie puso nunca medallas.
Un abrazo querida Romi, infinitas gracias por estar al otro lado de mis letras con tu cálida mirada.
Isabel

 

Hola Likiniano, ¡qué alegría me da encontrarte aquí! Si, creo que existen esas curiosidades,creo que siempre han existido entre los poetas, e incluso entre los científicos, antes no había Internet pero vemos muchas coincidencias entre lo poetas que no se conocían, a veces te asombras de encontrar cosas que alguien escribió hace años y tú acabas de escribir, sin haberlo leído jamás, y es algo tan parecido que asusta. Me ha encantado lo que me cuentas.si, podía ser interesante lo que dices.
Gracias por tu lectura, por tu generoso comentario, por dejar tu huella aquí, por las cosas que dices. Mil gracias poeta.
Isabel.

 

Ay,Lourdes, no sabes como me conforta tu presencia, tu generosidad, gracias querida poeta.
Un abrazo desde mi orilla.

 

Me ha encantado que hayas entrado participado en este tema y te doy las gracias querida poeta.
Un abrazo
Isabel

 

Gracias una vez mas, Ramón, por tu lectura.
Besos.
Isabel

 

Querido Luis, un lujo tenerte aquí, aunque, por ahora, solo sea comentándonos. Gracias por unirte a este grito que trata de ser sólo un pequeño homenaje a todas esas facetas de la mujer, que ya nos acaricia, nos nutre y acuna, desde que nos percibe dentro de su vientre.
Besos, querido y admirado, Luis.
Isabel.

 

Mi querido Elhi, se muy bien que te tomas un tiempo que, a veces ni tienes, para meterte de lleno en la pesada tarea de ver los errores que pueda tener nuestra poesía,que sometes minuciosamente a juicio, solo para que pongamos remedio, para mejore y no solo técnicamente; pero es quizás en la forma de expresarlo cuando, en ocasiones, falla tu mensaje. También conozco el esfuerzo que haces para que no sea así. En mi caso además tengo la suerte inmensa de contar con ese cariño que brinda la amistad que nos hemos labrado y la ayuda que en muchas ocasiones me has prestado generosamente; es por eso que sé, que nada que venga de tu pluma es para menospreciar mi trabajo, sino es su beneficio. En este caso trataré de revisar los fallos que me dices sin que pierda la esencia de lo que expreso que para mi es tan importante en este poema, que surgió casi a borbotones impelida por la pasión que me despiertan las vidas de mujeres anónimas que, a lo largo de mi humilde existencia he conocido, y te puedo asegurar que hay verdaderas heroínas del día a día andando a nuestro lado. A veces pienso que ese dios del que nos hablaron desde la infancia no creó a Eva para su Adán, creó a Eva para abrazar el mundo y amamantarlo, todo lo que pueda poner aquí se me queda corto, querido Elhi ante las mujeres que, en diversas situaciones de mi vida he tenido la suerte de conocer y de escuchar sus historias.
De las grandes mujeres de la historia ¿qué decirte que tú no conozcas?
Gracias por tu tiempo, por tus palabras y por tu amistad.
Un cálido abrazo.
Isabel

 

Mi querida Beatriz, ¡cómo me alegra tu presencia!, eres una excelente poetisa que pisas fuerte en este Mundo de la poesía y estoy segura que también como mujer dejas tu huella en los que amas, cada poema tuyo es un regalo, querida poeta como lo son tus palabras. Gracias también por dejar tu huella impresa aquí.
Un abrazo grande desde mi orilla.
Isabel.