(El instante en que) el héroe se quita la armadura

¿Quién habla de vencer? Persistir es todo.

Rainer Maria Rilke





Hay un aguacero en la otra calle

que anticipa tus pasos.

¿Siempre queda tiempo

para escombrar, para fundar?

Ser algo que transmuta siempre, follaje de lo antiguo

que se deja atrás,

(¿qué tan lejos es atrás?)

el traje hermoso y anticuado

del que no quisiste ser.

¿De qué color hay que vestir a la esperanza?

¿Con llanto hay que planchar

el arrugado desaliento?



El instante en que el héroe se quita la armadura

y siente el peso intolerable de su desnudez,

su abismo como una cicatriz

que ya no sabe encontrar;

la desolada hora en que el payaso

a solas se desploma en la silla

y es su corazón un teatro vacío;

cuando el instante es un libro que una mano caprichosa

minuciosamente desescribe

y tus propios pensamientos

son signos que la pared diluye

antes de que alcances a leerlos.



Con llanto hay que teñir el desaliento,

el mismo color de la esperanza.

Todo persistir es parecido a esto:

un rostro que te vuelve a buscar en los cristales

para nuevamente parecerse a ti.

El sonámbulo interroga a la noche;

¿no sabe que la noche misma es la respuesta?

¿Ha intuido alguna vez

que al trasponer la baldía penumbra

lo estará esperando una voz tibia,

un abrazo en la orilla inalcanzable?

 

Una profunda reflexión enmarcada en un poema excelente. Mi sincera felicitación.

Saludos.

 

Delicia divina de sobresalientes letras emocionantes, bello trabajo brillante.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

Excelente poema, al quitarse la armadura es vulnerable a todo.
Saludos.

 

El poema es muy bueno y por ello te felicito.
Los versos finales rematan magistralmente el poema.
Saludos y felicitaciones por tu merecido reconocimiento.

 

supe de tu ausencia pero nunca de tu vuelta, que gusto me da leerle, fiel a tus letras profundas y muy bien caracterizadas, te felicito por el premio, besos