El Viajero

EL VIAJERO

En una mano el mundo
en este andar sin rumbo
cada historia que he vivido
me ha tatuado entre la piel
una huella de dolor
o una marca de placer;
no quiero sentirme desnudo
no quiero mostrar lo que soy
no se a quién le vendí el alma
ni en qué gasté las monedas,
pero al hacerme más sabio
y la vez estar más viejo
quisiera recuperar
lo mucho que sé he perdido
devolver cada suspiro
a aquellos que dieron la vida
por esta causa perdida
impedir continuar mi avance.

Si el ayer es como el hoy
un camino sin regreso
cómo no vi las señales
que me acercan a la muerte;
cómo actuando indiferente
derramé en cada batalla
gritos, odios y sangre
y nada de compasión…

Las ofrendas que he entregado
(hoy lo sé y me arrepiento)
no me darán el perdón
y sé que lo hecho está hecho;
fue mucho más fácil matar
que poner la otra mejilla
ser capaz de perdonar,
fue mucho más fácil huir
cabalgar al horizonte
tener la excusa perfecta
para dejar el hogar
y mis hijos ya crecieron
me consideran un héroe
al servicio de una causa
¡¡¡¡Unidad y Libertad!!!
es el grito de batalla
pero en las tierras malditas
cuando las lanzas se juntan
es el instinto asesino
y este odio que me quema
lo que me impulsa a seguir
en buscar de nuevas tierras
dejando atrás una estela
de miseria y desolación
y cuerpos que se calcinan
bajo el fuego de una hoguera;
inocentes y culpables
tienen el mismo destino
la desdicha de cruzarse
por el camino que voy…

 

Delicia divina de sobresalientes letras emocionantes, bello trabajo brillante.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.