No me atrevo

Es tan bonita su cara,
que deslumbra desde lejos,
quiero sus reflejos en mi almohada,
y se llama Sandra, en mis sueños.

Es amada en la distancia,
sin ella apenas saberlo,
ocurrió sin pretenderlo,
el que yo me enamorara.

No me atrevo, ni a mirarla,
por lo mucho que la quiero,
por aquello de los años,
que han forjado un sentimiento.

Desde la distancia la miro, y la admiro.
En mis sueños es ver su brillo,
y deshacerme en mil te quieros.

Hace años que la veo,
desde pequeña la conocía,
y hoy, yo no vivo,
sin que ella sea mi vida.

La verdad, es que no me atrevo,
a decirle a mi niña,
que es ella la que está en mis sueños,
y que es ella quien me ilumina.

Que escribo su nombre en mi cuento,
sin que ella lo sepa..
sin que tenga la menor idea,
de dónde viene este soneto.

Que por ella viviría,
en un soñar eterno.

La verdad es que no me atrevo,
a decirla que es mi vida,
no me atrevo, maldita sea,
a decirla que es mi niña.​

 

Interesante versar. Saludos

 

Gracias Compañera, he reeditado el tema y tiene mayor sentido, me alegro de que lo disfrutaras

 

Divina entrega excelente de inspiración y talento sobresalientes, alta calidad.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.