Hambre

A y B regresaron tarde y cansados al hotel. Sus gargantas aún exhalaban tenues fragancias a Ribera y Penedés de la última taberna de aquella noche.
-¿Qué quieres cenar?, ¿pedimos algo al servicio de habitaciones? propuso A esbozando una sonrisa que encendía su rostro.
- Yo no sé tú, pero yo cenaría... -contestó B, extendiendo el brazo y apuntando con su indice la boca de ella-
Apenas tuvo tiempo de reaccionar.
Antes de poder desprenderse de su zapato izquierdo, ella se sentó sobre sus rodillas y, humedeciéndose los labios, le espetó:
-Demuéstrame lo que sabes hacer, fanfarrón.
Aquella noche, el registro de pedidos del restaurante no reflejó ningún aviso para la 419.

 

Muchas gracias por tu comentario, Julia.
Me gusta que te guste

 

Buen micro, compañero.
Saludos, Juan.

 

Gracias titiritero!

 

Gracias una vez más, Libelle

 

Ojalá tenga una segunda parte, me encanta

 

Gracias, Nocturna85.
No me he planteado una segunda parte, toda vez que hablamos de hechos consumados pero tampoco descarto la posibilidad de recrear un intenso desayuno de A y B o de cualquiera otros protagonistas.

 

Una sutileza de extrema sensualidad!!!!
Climax absoluto!!!!
Saludos
Tyngui Sanchez

 

Gracias amigo, celebro que te haya gustado.

 

Un placer haber pasado
Saludos
Tyngui Sanchez

 

Muy delicado. Anónimo hasta en los nombres...

Felicidades, están siendo adictivos estos micros

Saludos,

Palmira

 

Lo mismo me pasa a mí con la maldita adicción a estos micros. He pasado de ignorarlos a ser un ferviente follower.
Cosas de mi bipolaridad, sin duda.

 

Gracias, LUZYABSENTA.
Tus comentarios siempre son generosos.
Mal acostumbrado me tienes.

 

Tan pequeño y tan grande!!! Buenísimo. Un saludo

 

Gracias, Esther!

Estoy camino de batir todos los récords 'alter-ego' con tus comentarios.
(pero me encanta, conste).

 

Estas cosas no deberían leerse un sábado por la noche
con pocas reservas en la nevera.Muy bueno.Un beso

 

Hay que ser más previsor/a con las reservas neveriles.
Porsiaca.
Nunca se sabe lo que el destino nos puede tener reservado.

 

Buena propuesta para cenar. Podemos cargarnos de energía vital sin comer.

Salud, ventura y buen apetito.

 

Esa clase de cenas son buenísimas para la salud. No aportan lípidos ni carbohidratos pero tonifican el body que es un gusto.
Nunca mejor dicho.

Gracias, Antonio!