Carta abierta al hombre de hierro.

Nunca pude volar, ni desaparecer entre los muros,
lo intenté muchas veces, cuando me cubría de las varas,
cuando enjuagaba mi estómago con lágrimas,
cuando llevé una navaja a la escuela,
y luego ya no.
La muy suave sombra que nos embiste ahora,
ya ni se remoja los labios por decir y dejar de decir
lo de los pasteles sin cumpleaños y cumpleaños sin pasteles.
Escuchas entonces ¿Qué escuchas?
Mi cabello no hace ruido,
ni mis pestañas al cerrarse,
ni siquiera mi voz hace ruido,
mi desayuno quieto no hace ruido,
ni las nubes que tragué en las calles hacen ruido,
ni los tigres que me arrancaron las venas hacen ruido,
ni los clavos que me dio tu Jesús hacen ruido,
ni los rebotes químicos hacen ruido,
ni las geometrías sexuales hacen ruido,
ni todas mis muertes hacen ruido,
ni los días que creí que viviría para siempre hacen ruido,
ni los timbres del teléfono cuando llamé a casa, hacen ruido.
Quizá la felicidad también sea lanzar
balones de futbol al estómago de los niños.
Quizá la felicidad también sea esconder a los niños
en las fiestas navideñas.
Quizá la felicidad también sea
quitarles el cabello a medianoche.
Un hombre de hierro no teme a nada,
un hombre de hierro no tiene espejos de sus dudas,
y en cada beso que da a sus hijos, no pierde los labios
también para besar a la madre.
Un hombre de hierro no tiene tiempo,
un hombre de hierro es inmortal,
un hombre de hierro nunca muere.​

 

Hermoso homenaje al hombre de hierro; personaje que habita en cada hombre con hijos. Saludos cordiales.

 

No es un homenaje... No lo es, y tampoco diría que habita en cada hombre con hijos, sólo en los que sienten que son grandes, muy grandes.

 

Pase a recorrer con el corazón las imágenes. Magia triste, como el primer vuelo vacilante de las mariposas. Tus textos son como la lluvia se quedan en el alma...luego de la tormenta, luego de llorar o no, me gustan los arco iris que se forman en tus metáforas. Amo la esencia de tus textos, el idioma interior que traslada la idea más allá de los vocablos... ja ja ja, me gusta la cara que haces justo ahora... bueno te mando un abrazo suave. Haz lo que te gusta y disfrutarlo, a veces es imposible ignorar el dolor pero cuantas veces podamos elijamos no sufrir. Perdona eso último fue un pensamiento en voz alta.

Ya, ya, no me corras, esta bonita tu casa... me gusta venir y tirarme en el pasto...

En síntesis me gusta lo que escribiste, un beso o dos.

Así que eras vos bajo las varas....? Y yo aterrado pensando en zombies de ultratumba bajo las varas... menudos sustos che!

Otro abrazo.

 

Ya, Ok... Le voy a dar like ya.