TRES: se casó la hermana menor

Cuánto me alegra ver como, mi hermana,
gozas al fin de la gloriosa vida,
luciendo la riqueza merecida
que en brazos de marido te engalana.

En mi recuerdo alguna vez mi goce
se viste con tristeza de los años
transcurridos trayendo los engaños,
causantes de que todo se destroce.

Las sábanas ya sueñan con olvidos,
las joyas tienen precio en amargura
y en la gula se ceban las mentiras,
que todos son iguales los maridos
y una vez que se sacie su premura
verás en él al monstruo que le inspiras.

 

Buenos versos. Tienen también sentido del humor para explicar un tanto de la vida ésta. Un saludo amigo.

 

Sí que quise ponerle un tono humorístico a los versos, estimado Matías. Imaginé a una hermana de cuarenta, casada hace años, cornuda, criando niños, que gozaba secretamente viendo que su hermana de 25, mucho más hermosa, seguía virgen. Un día la hermana menor consigue un maravilloso marido, rico y potente ( en la fábula el marido de Psique es nada menos que Eros). Es la hora de la envidia para la hermana mayor, que trata insidiosamente de convencer a la menor de que su marido es un monstruo como cualquier otro.

un abrazo
Jorge

 

Excelente versos, musador, estimulante el ritmo. Saludos.

 

Bello, musical e interesante poema. Pues que malo que la hermana mayor por celos o envidia quizás quiera hacer quedar mal al marido de su hermana diciéndole esas cosas acerca de él. Encantada de leerte. Saludos y Bendiciones.

 

Ayyy Musador, no todo es bello en el matrimonio al cabo del tiempo, pero cuando nos casamos creemos que es para toda la vida, tu hermana mayor no debió influir en su decisión porque la ilusión es lo primero. Bellos y profundos estos tus maravillosos versos. Besazos con admiración y cariño....muáááááácksss...

 

Hay en mi país un unipersonal de gran éxito en el teatro, escrito por Viviana Gómez Thorpe, que tiene un título muy sugestivo: «No seré feliz... pero tengo marido». Esta idea de la excluyente realización femenina en el matrimonio y la maternidad, cruel como es, aún no se ha extirpado totalmente de nuestra conciencia social. Esto, unido al desprestigio del divorcio hasta hace poco, llevó a que el matrimonio muchas veces fuera una sociedad monstruosa. La envidia hacia otros matrimonios, cuyos tormentos íntimos no apreciamos en el trato cortés, es consecuencia natural de esto. Si además se trata de una hermana cuya soltería nos ha inspirado una gozosa compasión, y que esperábamos ver unida a un achacoso dragón, peor.

Vaya a saber como eran las cosas en el tiempo de Apuleyo, siglo II, pero me divierte encontrar en su fábula un motivo bastante lorquiano.

abrazo
J.

 

me gusta como bien dice Isabel,tu ritmo de acentuación que dan esa musicalidad a tus poemas,esto es lo que más admiro
en tus trabajos,marga

 

Creo que ese primer verso de los tercetos, querida Isabel, tiene un especial encanto por una retórica que me resulta difícil de explicar. La mención de las sábanas y los olvidos hace pensar en un erotismo perdido, y el hecho de que sean las sábanas las que sueñan sugiere que la que escribe no sueña ya más. El poder sugestivo de esta retórica, desatado del estricto significado de las palabras, me parece a mí un hallazgo afortunado. Me pasa a veces que me sale así un verso y me quedo pensando: «diablos, y esto, ¿qué significa?», hasta que se abre ese imaginario de las connotaciones significantes que valida al verso ante mis ojos; me alegro de que no sea solo ante los míos.
abrazo
j.

 

La verdad es, estimada lomafresquita, que el matrimonio me parece una institución funesta: un fenómeno hermoso como la pareja al ser institucionalizado como contrato se convirtió en una condena.
gracias por pasar
abrazo
j.

 

4- que la mayor ventaja del matrimonio es que, sin él, no existiría el sabroso adulterio;
5- otra ventaja es que, a semejanza de los colegios religiosos y algunas enfermedades infecciosas, sirve de vacuna;

lo del pelo no lo sabía, es un dato importante, jajaja
abrazo
j.

 

Bueno, en esa ventaja no estoy del todo de acuerdo: cuando te es necesario matar a alguien, cosa que a todos nos sucede de vez en cuando en este mundo perverso, es bueno tener a mano a una persona que lo merezca claramente. Lástima que, si la matas, debes divorciarte para conseguir otra.
Esto de la axiomática cínica no deja de ser un género literario bastante divertido, debo reconocer.

abrazo
j.

 

Triste es el contenido de este perfecto soneto en endecasílabos compatibles. Todos los ritmos (cantidad, acento, entonación, y timbre, clavados)
Pobre mujer, y si es la hermana, su tristeza se acuna en nuestro corazón, pobre mujer. Habría que animarla a que deje a ese pendenciero que le pone cuernos, que incluso en los 50, y hasta en los 60, hay vida y trecho por delante.

Un fuerte abrazo, querido amigo y admirado maestro.

 

Realidades de la vida, la inquina a veces proviene de los seres cercanos y a veces la envidia ciega tanto que lo hacen sin tener plena conciencia de ello, esas personas suelen manifestar su inquina y resentimiento volcando sus frustraciones en las seres queridos que han tenido éxito en las cosas que ellos no.

 

Gracias, José, no temas que pronto liberaré a esa señora de todo sufrimiento... Poderes de la literatura.

gracias y abrazo
J.