A veces, sólo a veces...

A veces, sólo a veces, hay días en que siento
una tristeza inmensa adherida a mi piel
la percibo, la huelo, crece como la sombra,
con sabor a salmuera y a abismales perdidos,
extiende ahora sus alas y me cubre del todo,
mientras voraz engulle la ilusión y la risa.
La tristeza está llena de vacíos, de ocasos,
terribles decepciones y enormes soledades.
Las palabras se quiebran, carecen de sentido,
resuenan en el aire con sus voces opacas,
las distancias se vuelven siderales, eternas,
los latidos parecen detenerse en el tiempo,
las lágrimas son claras con esencias a ajenjo,
son ríos agitados que desbordan mi todo.
El dolor atenaza con sus garras el alma,
le abre mil heridas, cercena la esperanza,
y diluye los sueños en fragmentos de arena.
Hay ecos, abismos, hay desiertos y nubes,
hay un silencio denso oculto entre la bruma,
todo se vuelve oscuro y nos embarga el frío.
Mis gritos angustiosos naufragan en tus ojos,
en mis palmas se inserta la derrota, el fracaso,
no quiero levantarme, hoy prefiero rendirme,
solo quiero marcharme, sólo quiero evadirme
a veces, sólo a veces, me siento desdichada…

 

Gracias por tu visita y por tu sentido mensaje. Te envió un gran abrazo.

 

A veces, sólo a veces todo resulta tan difícil y nos hace sentir así de desdichados... Pero quizás no lo somos tanto, o quizás sí.. Lo importante es descubrirnos a nosotros mismos e intentar siempre ser mejores personas, sólo así se puede hallar la felicidad, creo.
Saludos cordiales.

 

¿ Quien no se ha sentido así alguna vez?...
Hermosas letras, un placer leerte

 

Es verdad, lo describes muy bien y muy bellamente, gran clima poético, me identifico con lo que dices, a veces quisieramos desaparecer. Me ha gustado mucho amiga amelita. Abrazote vuela. Paco.