Van y... Vienen

Que pesado se mueve el cuerpo

que pesada la máquina que lo jala

cuanto crujir de fuerza

lenta

flemática

sin misericordia

el túnel por fin engulle completo.

traga milímetros traga despacio.


Todo es oscuro en lo opuesto

se ven las luces al fondo

muy lejos y parpadean

despacio

sosegado

con paciencia bendita

de pronto aparece el faro

y brillan las arboledas

consuelo de sus retoños

Las flores de flores gachas

abren sus caracolas manos.



Se nutren en las praderas

de la fuente se goza el rato

pausado

tranquilo

al tapete ya no lo mueven

los rieles que van… y vienen








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Ayyy Ramón, momentos de sosiego que necesita el corazón cuando ya no puede tirar del cuerpo... momentos en que penetra la luz por alguna rendija escondida en las fibras del sentir... Profundos y vehementes estos sentidos versos que llegan al alma, me han encantado querido amigo, siempre me encantan. besazos con cariño y admiración...muáááácksss...

 

Mu

Amigo Ramón las cosas y las personas van y vienen con el tiempo. Me ha encantado leerte. Un fuerte abrazo Ramón.

 

El ser humano va mermando sus fuerzas con parsimoniosa sabiduría, mas en el túnel del tiempo siempre espera una lumbrera al final del camino donde hemos de llegar sosegados.
Fan de tus letras amigo Maldonado, un abrazo y mi admiración.

 

Muchísimas gracias bella Isabel por tu agradable presencia. Besos infinitos.

 

así son los caminos de la vida, grato leerte

 

Felicitaciones, bellos versos para meditar, saludes.

 

Muchas veces nuestras fuerzas espirituales se agotan, la rutina, los recuerdos, la melancolía que nos embarga en un ir y venir del alma. Un placer disfrutar de su hermosa poesía, Maldonado, reciba mi más cordial felicitación y saludo.

 

Muchas gracia Paloma por la gentileza de tu visita. Un abrazo mi amiga.

 

Muchísimas gracias Mariposa por tu siempre estar, mi gratitud infinita. Besos.

 

Muchas gracia mi estimada Marian por la amabilidad de tu visita. Besos.

 

Muchísimas gracias Marco por la gentiliza de tu comentario. Saludos.

 

El movimiento pausado del cuerpo como herencia del tiempo en esos momentos que al parecer quedan oscuros, pero no tanto como para que no cuele un rayo de luz. Bellas las imágenes que disfruto, recibe mi abrazo cordial.

 

Muchas gracia Poeta por la amabilidad de tu visita. Un abrazo fuerte

 

Muchas gracias Nancy por tu grato siempre estar. Un abrazo lleno de afecto.

 

Así estoy yo, compañero,pausada y tranquila
tomándome un café y saboreando tus versos.
Un placer.Saludos, poeta.

 

Profundos pensamientos y sentires vertidos en un intenso y bello poema que atrapa. Certera descriptiva para esas etapas que a todos nos llegan, en donde el mundo parece cerrarse, pero siempre subsiste por allà en recòndito rincòn, la luz de la esperanza.
Original versar que cautiva con su paso; grato disfrutarlo.
Mi saludo con afecto.

 

Un placer pasar y disfrutar de tu poesia, un abrazo afectuoso desde chile, saludos poeta.

 

Hay mucha nostalgia y digna resignación en estos versos estimado hermano, guarde fuerza que de pronto llueve en el bosque y tenga que aligerar el paso, te dejo mi saludo con afecto estimado Ramón.

 

Caminos, pendiente y cuestas en la que hay que tirar del carro, o frenarlo según el caso. Momentos hay, buenos y malos, y un cuerpo que tiene que soportarlo… o gozarlos.
Con la tranquilidad de fondo me encantó leerte, Ramón, y con un café-ron en la mano.
Un abrazote amigo.

 

Muchísimas gracias Rosario por la gentileza de su visita. Saludos cordiales.

 

Muchísimas gracias Bluenote por la gentileza de tan amplio comentario. Saludos cordiales, poeta.

 

Muchísimas gracias jalvarez por la cortesía de su visita. Saludos cordiales.

 

Muchísimas gracias mi estimado amigo por la amabilidad de tu visita. Saludos cordiales.

 

Muchísimas gracias Alonso por la gentileza de tan amplio comentario. Un abrazo lleno de afecto.

 

Bellas y sensibles imágenes querido amigo...
Conmovedor leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Hermosos versos Maldonado, la vida pesa algunas veces más que otras, sin embargo seguimos siendo pasajeros frecuentes de sus andanzas, hay que animar el alma a recargar fuerzas cuando llegan esos malos momentos, un enorme placer leerte, besos paisano.