Realidad

En la confusión

De teléfonos, asfaltos y vehículos,

He olvidado las tonalidades

Del verde,

El juego de la brisa del follaje,

Perdido en los caminos de cemento

He olvidado

La sinfonía de las olas,

En la confusión de horarios

No he vivido.

 

¡ Pobre hombre ! Yo sí he vivido, puesto que he abierto mi corazón, y amo profundamente, a todos. Y sonrío. Me ha costado años de esfuerzo. Eso es conocer el Amor del Padre. Está más dentro de nosotros, que lo que pensamos. No sólo en el cielo, sino en todas partes, e incluso en la brizna de hierba. No es necesario, pues, un templo, para adorarle.

 

Felicitaciones, bellos versos, saludes.

 

Nommo,

las circunstancias no se alejan al pensamiento de dios, y ese es el motivo de encontrar nuestra soledad que nos conduce a observar la oscuridad.

 

buenas metáforas para el camino de la vida que teneos que recorrer...
saludos

 

Un placer pasar y disfrutar de tu poesia , un abrazo afectuoso , saludos poeta .

 

Lo urbano hace que añoremos el verdor de los caminos y de la vida. Muy sentido tu poema. Saludos cordiales.