Mis lagrimales.

Yo no entiendo de dónde proviene toda esta tristeza. Sería más sencillo que doliera en algún lado para sentirme de pronto enferma. Así podría demorar la ida al hospital. Retrasar la escisión del órgano fallido, inútil e irremplazable. Sin embargo no lo sé, sigue sintiéndose tristeza en todos lados. Unas ganas apenas contenibles de llorar, pero sin saber por qué. A veces creo que mis lagrimales se han puesto de acuerdo para joderme. Un recordatorio de que puedo llorar. Porque últimamente me he sentido más máquina que ser humano. Tan incapaz de sentir con el cuerpo. Me siento terriblemente vacía y mis lagrimales lo saben. ¿Por qué llenar esos vacíos con sentimientos falsos?, no entiendo por qué me duele si no me interesa, si sé que no es. No me entiendo, me desconozco y me siento aterrada. Todo el control que me mantiene en movimiento, todo el orden que organiza mi vida. Todo lo que me hacía sentir segura hoy no está. No tengo el control de mi cuerpo, de mis emociones. Soy solo un envase conteniendo el desastre de mi yo presente. De alguna manera algo tiene que emerger a la superficie. Me voy a tener que morir primero. Otra muerte. He muerto tantas veces por estupideces que morirse hoy para enterrar la tristeza merece un brindis. Enterremos lo que no podemos entender, con lo que no queremos lidiar.

 

Un soliloquio lleno de mucha tristeza por tanto amor entregado. Al final, la esperanza abre el camino al olvido. Saludos cordiales.

 

Y espero que tengas razón, gracias por pasar.

 

Salud-

 

Salud estimado.