Disolución

En las horas pequeñas

De mal tiempo vertiente soñada,

Se erige difamada la luz

En ti un día aún sonrosada.


Como lejos pasen los segundos

En tormenta blanca halo verde,

Recomido espíritu recoge

Dulces gajos ahora si presentes.


Desgastas en tu piel

El nombre impío con voracidad,

Amamantados tus labios

Desgarros en la recia oscuridad.


Y llenos reviven alabastros muertos

Ébano en piedra azarosa dibujada,

Y que pinte infantil deseo

Sobre yagas de plata y fina locura.

E.

 

Casi surrealista la melancolía que embargan sus magníficos versos, oscuridad en la lápida y el alma que surcan en romance su poema. ¡Bella obra! Un placer disfrutar de su magnífica poesía, Escarzaga, reciba la más cordial felicitación y saludo.