Resurrección

¡Cómo pude clavarlo en el madero

y consentir tamaña tropelía

sin apenas pensar lo que decía,

pues todo resultó ser verdadero!


¡Cómo pude pensar que el Carpintero

por morir en la cruz, no viviría

y su enseña de amor terminaría,

sin ver que todo en Él era sincero!



Mas, ¡Cómo habré, Señor, estado ciego!

Al mirar su sepulcro y no encontrarlo

si es sin duda señal, para yo amarlo


¡Resucitar contigo es mi sosiego

pues no concibo en Ti ningún desprecio

a este pobre infeliz, a este gran necio!​

 

Buenas letras que nos congratula en el resucitado

 

reflexivo poema de semana Santa veo que eres creyente igual que yo...

saludos Bernardo es un soneto bien elaborada y no nada que quitar ni agregar... dominas muy bien!

 

Gracias Abraham por estos elogios,pero sobre todo por pasarte por mis escritos.Realmente escribo para mi deleite personal y mis amigos a los que,si entretengo unos minutos con una simple sonrisa,tengo más que suficiente.
SI,soy creyente.No me ha ido nada mal en mi vida.Estoy conforme y no soy un conformista.
BErnardo de Valbuena

 

Mucho gusto al leer tu poema. Me gustó. Saludos.

 

Gracias por tus palabras. Siempre es un ánimo que a alguien le guste lo que escribes.Un placer. Bernardo de Valbuena

 

Gracias Hector por congratularte con mis versos y con el resucitado,que no es poco para un soneto. Saludos. Bernardo de Valbuena

 

Se aprecia en tu elaborado y excelente soneto, la pasión que se profesa por el Cristo redentor, a la vez la humildad con que el autor se hace el reclamo de no haber creído como Santo Tomas, pero que una vez que la fe ha regresado no hay duda de una vanguardia de feliz resurrección en el amor. Te felicito.

 

Gracias por tus palabras.Me complace mucho que te pases pie mis sonetos y si disfrutas,mucho mejor.Me doy por satisfecho con vosotros .Saludos. Bernardo de Valbuena

 

Gracias Antonio por tus palabras.como siempre recibe mis saludos. Bernardo