Frecuencia del margen

Personas
las hay de lo mejor,
y no tan buenas.
Personas
que dan amor,
y las que dan contradicción.
Personas
y el mundo es lo que es
no hay más, tan sólo
personas
como caídas del cielo
siempre presentes.
Personas
renegadas al avance
a subir y seguir.
Personas
que dan señales con los ojos
de la luz que hay y todos tenemos.
Personas
enturbiadas por acontecimientos
de inclemencias en el alma.
Humanos
y el conjunto yace mentido
que hay más
instituciones reconocerán
los años para nada
del lento construir
dejando, al costado,
lo bueno y verdadero.
Personas
que pidan perdón
que se ordene, allí en la casa
y relucirá con la brillantez del sol
al calor del buen tiempo,
para bailar en la feliz atmósfera,
del día que agotamos.
Sabrosa
Fue la mañana.
El mediodía,
altos los rayos
prepararon la tarde
que la noche ya se anuncia.
¡Ay la noche hermanos!
La temida al tránsito,
oscuridad.
Pero juntos de la mano
en la ronda al fuego
aficionada práctica de rito,
para conectar pensando,
que algo hacemos con un fin.
Será la experiencia al canto
de unos cuerpos
expulsados del reposo,
para ser inyectados a la vida.
Miren por allí baja un ángel
en la noche joven
Viene con equipaje
Se quedará una temporada
Eso decían al calor del fuego
mientras el ángel bajaba,
sin prisa para caer en el bosque.