Majo

A veces te extraño de más
Y es cuando pienso en volverte a llamar
A veces mis lágrimas están de más
Y es cuando pienso que se van a algún lugar en el mar
Y tus ojos nunca mintieron,
Y tus labios siempre me besaron con sinceridad
Ha llegado mi amargura hoy que no estás aquí
Ya no tardes en venir, que mis labios esperan por ti
Mi alma intranquila, aniquila cada palabra en mí
En ningún momento te mentí.
Existen lazos que me unen a ti
Haces mi tristeza una lenta congoja.
Vuelve a mí, que en este afán de tenerte, intentaré sucumbir este dolor matando en el olvido tu memoria.
Yo no te quiero olvidar. Sé que un día regresarás y ese día te quedarás...
Mientras tanto espérame y trataré de no mustiar este anhelo que dejaste en mí.

 

Mi querida Mónica Andrea, hoy nos regalas un torbellino de emotividad
nostálgica, con una transparencia única, dentro de tu estilo propio: el que
poco a poco, irá mostrando la originalidad de tu verdadero espíritu de poeta.

Un gusto haber pasado por tus letras. Te saluda un amigo:

El Gitano.

 

Gracias Gitano

 

Belleza y sinceridad en estas confesiones que emanan de lo profundo del alma...
Veo un enorme potencial y exquisita madera de poeta en tí...te seguiré leyendo...

 

Brotan las palabras con sinceridad y en un clamor, quedan las evidencias de un profundo amor aun latente.
Saludos cordiales.

 

gracias

 

Bella melancolía de la ausencia, mucho sentimiento y hermosa escritura amiga Mónica, Abrazote vuela. Paco.