Supongo. Soneto.

Supongo que he sabido resarcirme

de la infelicidad que desasea,

del miedo que me arrastra a la pelea

en busca de mi afán por conseguirme.


Supongo que ya puedo permitirme

nadar sin que me arrastre la marea

al fondo del abismo donde fea

la rabia lucha a muerte por herirme.


Someto mi entender al cotidiano

y claro devenir de andar viviendo

plebeyo, transitorio y soberano.


Supongo que ya voy reconstruyendo

mi plena condición de ser humano

a fuerza de irme a ciegas conociendo.

 

Así es. Felicidad, para todos.
Porque es el apego de Dios: La Felicidad y el Amor.
Y entonces, la diversidad de sus hijos.
No debemos discriminar a nadie. Ni rico, ni pobre. Ni blanco, ni negro. Ni viejo, ni infante.

 

Bellísimo!!! Gracias!

 

Muchas gracias, Guillermo!!

 

Muchas gracias, Nommo. Felicidad para todos es un muy buen deseo.