Te cuento un secreto...

Tengo el recuerdo de una mirada que me erizó, qué me hipnotizo,
Tengo el recuerdo de unas palabra que nunca se oyó.
Tengo abrazos que nunca te di,
Tengo un beso guardado que nunca nació,
Tengo, tengo, todo un cuento que nunca nació.
Y tengo sentimientos que nunca sabrás.

 

Y así está bien.
Nosotros somos dueños de nuestro destino.
Pero cada cuál sale por las suyas, para que albergue mérito, dentro de su Libre Albedrío.
Son individuo y raza, las dos ramificaciones del código genético.
Entonces, dos personas: Yo y Nosotros.

 

¿Cómo seria si una día la luna se enamorara una noche del sol?

 

Muy bello, un amor que vive en el corazón esperando su momento o no. Un abrazo amiga Eloisa. Paco.