No dudes de mi falda.

Calla traiciones como Judas,

Duda de personas de verdades,

Huye de perdones,

Corta,

Mastica,

Traga,

Ese orgullo que te ciega.




Ego llevas en vena,

Y aunque me llames hiena,

Yo no soy de carroña,

Si no de buen amigo.




No dudes ni un minuto,

Cobarde,

De mi instinto,

De mi olfato,

De mi falda.




Porque a mi no me hace falta ponerme zapatos rojos e intentar ir con la cabeza alta,

Que mis balas son los versos,

Que se disparar a sangre y a fuego,

Que peleo como Leona por uno de los míos.




No dudes,

Cobarde,

Que yo por lo menos vivo.

MI VIDA.

 

Versos henchidos de osadía y valentía .Proclama de guerra frente a los avatares de la existencia .Felicitaciones estimada poetiza.Un abrazo

 

Para que luego, desmitifiquemos al hombre.
No hace falta.
Je, je, je.
Este poema lo pone a los pies de los caballos.