Confitura.

Nos queremos mucho.


No hay cambios, en el horizonte.


Confrontamos con nosotros mismos.
Ahí, se muestra el abismo.


Es sudoroso.





Mucha labor y fatiga. Para que la vida siga. Puesto que la vida es un milagro.
Como la Vespa Mandarinia, la Vespa Velutina o la Vespa Crabro.
Distintos tipos de avispas.


Como en las estaciones invernales de esquí, diferentes tipos de pistas.


La vida sigue, con o sin nosotros.
Como las yeguas, junto a sus potros.
Como el jinete, sobre el caballo.


Gitano y payo, blanco y negro, moro y cristiano, judío y gentil, etc, etc.


Esculpiendo figuras, con martillo y con cincel, en la ciudad excavada de Petra.
Nos amamos y compartimos nuestras aventuras.
¿ Qué será de nosotros ?


De ciruelas, probablemente, una confitura. ¡ Mermelada ! Qué dulce es el no hacer nada.

 

Si... hay que aprovechar todo...
para ser feliz...

saludos ... muaks​

 

Hay que aprovecharlo, y ser un Todo.
Así, ya te vas pareciendo a la Nada.
Y concibes la Nada y el Todo, como una misma cosa.