La Sed

LA SED​

Que los demonios salgan de las marismas
como Atlas de aria mayor.
Que el alma quede en paz.

Aun me parece el marfil un desteñido sofoco,
aun me parece el verde de mi selva
un tarro de conserva.

Cerveza, laurel, caballos en tropel;
alazanes, percherones,
para beber el agua de la vida
y salir de su angosta travesura.

Espabilemos con esta sinfonía de colores
después de este sonrojado burdeos;
desechemos el gris.

Hojas ajadas, lago vívido;
apresura después de la batalla
a esta irresistible libido.​

 

Me ha gustado, bello contenido enmarcado en una sensible y certera escritura. Un abrazo amiga Rita. Paco.

 

Con que irresistible libido, ¿ Eh ?
Vaya, voy a peinarme y a adecentarme.
A ver si hoy, hay suerte. Hola, muñeca...
¿ Quieres salir conmigo ?

 

Me has hecho reír, amigo nommo, pero esté no es sitio para ligar. De todas, gracias por tu respuesta.