Mujer insecto

La luz oscura de una vela gravita en la sala.
La noche callada grita tu nombre,
tu imagen congelada se diluye en mi memoria,
Aferrado al recuerdo que vuela por la ventana.

Soy un hombre tejido de alambres con el alma oxidada.
Con visión de martillo destruyo cada retrato.
No quiero vivir de imágenes amarillas.
Tengo sueño.

Me levanto del sofá y atravieso las paredes.
Atrás queda el silencio desesperado de la casa.
Arropado con la oscura sombra camino por el bosque…
El suelo cruje a cada paso,
el tiempo pasa sigiloso entre las montañas,
el agua rebota como resortes contra las rocas,
un concierto de sonidos me acompañan: insectos misteriosos, grillos...
Aves raras.

De pronto soy asaltado:
un bicho extraño me estrangula,
desesperado lucho con una rama.
Es una mujer de piernas largas,
con rostro de Mula del Diablo,
cuatro tetas y vulva pequeña.
Insecto de palo, insecto de hojas secas.
Violentamente clava su lengua en mi garganta,
eriza mi piel, me aterroriza, me espanta.
Arranca mi savia con su sexo sentido,
Demonio perturbador de claros oscuros alaridos.

Grito mil veces ahogando el miedo entre los dientes,
tiemblo y bruscamente caigo de la cama.
Una nueva pesadilla…
Violado por una mujer con cuerpo de insecto Phasmida.

 

Algún poeta que le guste el tema de los íncubos y súcubos puede hacerme el favor de comentar estos versos. Es creación literaria, jamás he tenido una pesadilla pero la imaginé y escribí.

 

Hola poeta:

Más allá del tema de la demonología y en el rango en que se encuentran los íncubus y súcubos, decirle que su poema es genial, me imainé cada parte de las escenas que dibujó en tan extraños y bellísimos versos, a mi en lo personal los insectos me dan mucho miedo y me hacen sentir cosas desagradables pero, los respeto mucho pues forman parte activa de la naturaleza y cumplen con una función.

Los demonios a los que hace alusión, son por lo general visitadores de personas que ellos eligen, y dejan a las mujeres y hombres muy lastimados al día siguiente, son agresivos y al ser entes del bajo astral, roban la energía y la esencia de la gente.

Siga escribiendo, lo hace estupendo,

Saludos.

 

Muchas gracias por comentar, me anima y complace... seguiré escribiendo...

 

Hay que sacar buen provecho ante ese tipo seres,más allá de sin son reales o no.La cosa es que si estan en nuestras mentes,son reales de esa manera.Alimentarse de la energía sexual es una de tantas artimañas que tienen.Aprovechemos,que no nos abusen,abusemos de ellos.Con el control del propio ensueño se logra el dominio interior.Me encantó tu poema,te atrapa a través de esa odisea espectral.Saludos cordiales.