A bien con el alma

Ay, cómo quisiera alma mía
desvanecer tus quiénes y por cuántos,
y alimentarte tiernamente alma mía
de poemas sin rencores y sin llantos.

Ay, cómo pudiera alma mía
aniquilar toda la duda de lo abstracto,
y pendular, cómo pudiera alma mía
entre presente y futuro, sin pasado.

Ay, si yo supiera alma mía
encadenar todas las mieles de los labios,
y juguetear, en los rincones del encanto
donde se guardan las pasiones, alma mía.

Ay, si descubrieran alma mía
una vía que resulte en tu imagen,
regresaría por la mísma alma mía,
por la única razón de reencontrarte.

De Mijares, sí.

 

Muy lindo, este poema, que parece una ofrenda a los dioses.
Es así, compañero; a veces, nos vemos deslumbrados e inundados de conocimiento y Sabiduría.
Porque la verdadera vida está en los espíritus. Y nosotros captamos algo, pero todo lo demás, se lo lleva el viento.

 

Esta bien el poema, ese dialogo con su propia alma que parece una búsqueda de los secretos que ella misma encierra. Un abrazo amigo A contra luz. Paco.

 

una maravillosa entrega, ten cuidado con las palabras juntas, saludos cordiales

 

Me gustó leer tus versos.
Es un anhelo de pasión y deseo.
Mis admiraciones

 

Gracias Nommo,un placer tenerte por acá.

 

Gracias josejuan,un placer.

 

Gracias por su alagador comentario,un abrazo.

 

Gracias amiga.
A qué palabras juntas te refieres?,para cuidarme de ellas.

 

Gracias Paco.Cómo se transportan ahora tus abrazos? ;ya no vuelan?.jajajajjjaaa.
Gracias en serio,abrazo para tí.

 

Donde están las comas, saludos

 

Disculpa pero no entiendo.
Puedes ser un poquito más explícita.
Mil gracias.