Será de ley...

¡Qué tristes almas en pena
son las viejas alegrías!...
[…]

Nessum maggior dolore…
Manuel Machado​

Será de ley…

Será de ley que primero
tenga que morirme yo,
quiera Dios lo que yo quiero
y que no diga que no.

Peregrinar, ir ligero…;
la tarde ya se alejó.
El tiempo no es traicionero,
vino, estuvo y se marchó.

Por los húmedos cristales
descienden melancolías…
¡Minúsculos manantiales!

¿Recordar las alegrías?...
¡Si se convierten en males
cuando se acaban los días!...

 

Ay, Salva, cuánta tristeza en tus versos... ¿Esto qué es? (Y no estoy preguntando por el tipo de estrofa, precisamente)
A veces recordar las alegrías, cuando quedan lejos, es aún peor, en vez de ayudarte a vivir, te rematan porque puedes echar de menos tiempos felices que se fueron. Espero que no sea tu caso.
Un abrazo.

 

Muchas gracias, mi querido maestro, por este acercarte a mis letras y dejar tu huella, siempre esperada, siempre querida, en ellas. Así es la realidad definitiva que, a veces, se pone de pie.
Con todo cariño y admiración, un gran abrazo.
Salvador.

 

Como le decía a nuestro querido Maramin, es el hecho de lo inevitable que se yergue de vez en cuando, en este caso en el marco de una tarde húmeda que se está yendo. Pero no es inminente, en cambio sí que es cierto, como decía Manuel Machado, las viejas alegrías en algunos momentos, son eso, tristes almas en pena.
Muchísimas gracias por tu amable compañía, querida amiga. Todo un placer recibirte.
Con un abrazo,
Salva.

 

La vida sería perfecta en su maravilloso canto si no fuera por el inevitable final que ella conlleva. Bella manera de decirlo amigo Salvador en tan logrado poema. Un abrazo. Paco.

 

Que gusto pasar por tus versos Lesmo...versos que me transmiten la presencia de la soledad...bello.....te dejo mis saludos....

 

Deseo, querido Salvador, que esas alegrías no se tornen en penas, que esos pequeños manantiales sin embargo mantengan sus aguas si estas refrescan el espíritu del poeta.
Excelente poema el que nos has obsequiado, querido amigo.

Un abrazo con energía.

Giovanni

 

bueno lo cierto de tu poema que le vida te pone todas las cartas en el camino, un grandioso sonetillo, ojalá esas alegrías sean bellos recuerdos, grato leerte, besos

 

Así es, querido Paco. Posiblemente al final veamos las alegrías como los regalos que son, así quisiera verlas.
Con todo mi afecto, un abrazo fuerte, amigo.
Salvador.

 

Muchísimas gracias, estimada Luciana, por este amable comentario. El placer será siempre mío de recibirte en mis espacios.
Con afecto, un saludo muy cordial.
Salvador.

 

Celebro, querido maestro, que estas letras hayan resultado agradables a tu mirada siempre amable. Es un placer recibirte en mis espacios.
Recibe mi sentimiento de admiración junto a un saludo muy cordial, y muy agradecido.
Salvador.

 

Muy agradecido, mi querido amigo Giovanni, por tu atenta lectura y tus buenos deseos que hago también míos. Quisiera al final de todo, como he dicho algo más arriba, ver esas alegrías como los regalos que son.
Con todo cariño, un abrazo bien fuerte.
Salva.

 

Muchas gracias, querida Marianne, por tener en esa consideración estas letras mías. El placer será siempre mío de recibirte en estos espacios.
Con todos mis afectos, un abrazo fraterno.
Salvador.

 

Muchas gracias, querido maestro, por este acercarte de nuevo a mis letras con tu interés y amabilidad, tan apreciadas por mí.
Recibe mi abrazo fraterno y afectuoso.
Salvador.