Resplandor de estrellas. Tango.

Resplandor de estrellas


La noche abriga palabras de ese tango arrabalero
desnudando sus cadencias con versos, reminiscencias.
La luna con sus reflejos dibuja una pareja
en la esquina de San Telmo.
En La Boca hay tintes nuevos de un malevo bien plantado
soñando con Malena.

En la penumbra del bar los guapos buscan pebetas
entre el humo y el alcohol, resuena la musiquita
de un teclado acompasado perfumado de emoción.

Nuestro Zorzal criollo, entonando mejor que ayer,
nombra la tierra querida rasgueando una guitarra florida
llorona en la despedida, testigo de una promesa
el destino ensombreció...
A su Buenos Aires cantó
"Cuando yo te vuelva a ver" no más olvidos ni penas.

Endulzando cada verso con su voz aguardentosa
nuestro Varón del tango, entregaba el corazón.
Penas de bandoneón secretas, ardían con el alcohol.
Igual le pasó a Malena alondra triste de callejón,
oscuro romance nombra bajo la luz de un farol.
Quieta esquina de Pompeya, noche, penas y emoción.
Aroma de estrellas brillan con su propio resplandor.



​

 

Que ritmo, que cadencia, que musicalidad. Excelente poema. Saludos.

 

Pues bailemos al ritmo del bandoneón, que la música nos guíe
y tu brazo en mi cintura la cadencia me ha de dar..
¡Muchas gracias estimado amigo por tu hermoso comentario!

Un cordial saludo, poeta.
​

 

oléeee que te quedó muy guapo y musical, grato leerla

 

Falta en concierto la música para estas letras que, con pasos de tango ondulan la zona, que una vez fue de abolengo y hoy es parte de la historia.Argentina, mi otra patria, qué hiciste para hacer natural en ella este canto de plata, despertando a Malena?.Mis aplausos desde mi Lima querida/adopos

 

Bello tangito has sacado desde la manga.
Muy bueno ese collage de esos tangazos porteños.

Un abrazo.

 

Muchas gracias por tu comentario hacia este tango homenaje a quienes lo enaltecieron con su voz.

Saludos cordiales.

 

No creas querido amigo, el tango sigue firme en todos los boliches.
Con un varón bien plantado lo he bailado hasta cansarme y un
porteño me llevaba, sacando brillo a la pista.
Un chambergo requintao y una flor en el ojal, un pañuelito en el cuello
cantó la voz del Zorzal.
Malena como ninguna, cantó tristezas de amores, aquél que no pudo ser.

¡Muchas gracias por tu hermoso comentario y un abrazo hasta Perú
desde mi Mar del Plata!

 

¡Muchas gracias por leer este tanguito de mi inspiración y, por qué no,
de mi experiencia al bailarlos con amor!

Saludos y un abrazo, amigo.

 

¡Notremaison(ave)! Volviste y con un tango, como no, de esos que ponen el alma en la garganta y el cuerpo.
Resplandece este homenaje, Matilde, al tango y sus intérpretes, y su mundo pasional y tan tuyo.

"Ese tango en persona,
esa flor con paraiso
de rio y selva,
de Plata y aire...
de mariposas.
Matilde."

Me encanta volver a verte por este espacio tan tuyo.
Besos y hasta ahora.