¡La luz de la paz!

¡La luz de la paz! Soneto.


Mentiras bien fraguadas te han quebrado
palabras inyectaron en tu mente,
espinas colocaron torpemente
a quien fuera aquel hombre bien nombrado.

Así llegaste a ser descerebrado,
soldado con un arma repelente
y converso cegado brutalmente,
quedaron sólo hilachas del honrado.

Los truenos de la guerra te enloquecen
y matas por matar, no ves la muerte,
la piel del ser humano con quimeras,

porque siendo inocentes se merecen
una brisa piadosa de tal suerte…
¡Que la luz de la paz lograr quisieras!

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No soy entendido en la estructura fina de un soneto, pero me parece estupendo. Muy bueno.

 

¡Muchas gracias ASTRO por tu hermoso comentario!
Pasa que no intervengo más en concurso de clásica y
me negué a recibir reconocimientos o premios de
cualquier ámbito.
Cuánto me alegra te haya gustado.

Saludos cordiales desde mi bosque.​