1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Retrato incinerado-.

Tema en 'Poesía Cómica, sarcástica (sainetes y otros)' comenzado por BEN., 17 de Febrero de 2018. Respuestas: 0 | Visitas: 484

  1. BEN.

    BEN. Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    26 de Febrero de 2013
    Mensajes:
    7.144
    Me gusta recibidos:
    8.279
    Género:
    Hombre
    Sus dejadas de tabaco

    sus comidas de tarro

    sus abalorios y sus cánticos.

    Con su arcilla

    y sus penurias, sus peniques

    de madera y sus serpientes de

    barro,

    su gentío penitente,

    su tomando destilados.

    Con sus palcos imaginados,

    sus envites a la grande y

    sus desnudos al dominó.

    Con su gratis me sale todo,

    sus sin-pa, sin ser simpático,

    sus hastíos nerudianos, y su

    melancólico rocío.

    Con su experiencia en hambrunas,

    con sus lunas y sus sombras,

    con su lado nada oscuro, y con su borde

    todo iluminado.

    Su perfil de frente

    su reticente divorcio,

    su reptil de terracota,

    y su terraza de porcelana

    china, nos ha dejado

    el dueño del mar, el expósito

    del verbo, el propietario sin nómina

    de la calle Neptuno.

    Con su mandolina de doce cuerdas,

    su instancia a favor del viento,

    su carisma redoblado y su fragancia

    a rueda muerta.

    Con sus sensaciones y sus vitolas,

    de héroe de las quinientas y víbora

    de los dolores, con su dentadura postiza

    y su calor de entraña pobre.

    Con su cántico desmenuzado y su humilde

    procedencia, su canibalismo de opereta,

    y su razón de estado.

    Con su febril armamentística

    y su lúgubre pecado, sus trazas

    de hombre noble, y sus valencias

    sofisticadas.

    Con su entusiasmo cavernario

    y su feminismo de postín,

    su sangre en el caldo de patata

    y su ''este reino no es para mí.''

    Con sus fusibles perdidos, sus anatemas,

    sus formas de buscar la dicha y sus paredes

    de amianto y celofán.

    Con sus fusiles de asalto,

    y sus trajes de vampiro azul,

    sus contenedores, sus raídos

    mitones de ''vuelta a empezar''

    y amén.

    Con sus trajes de ida

    y sus pinzas para la ropa,

    su alcoholismo de cateto

    sus discursos de paleto

    sus alergias de relojero.

    Con sus famas y sus alcurnias,

    sus secretos y sus damas,

    su recio abolengo de canas

    al aire.

    Con sus tenedores de raso

    sus cuchillos de silicato

    sus néctares y sus jugos gástricos.

    Con sus cuberterías de Tarazona,

    sus amuletos brasileños, sus ingles

    de terciopelo.

    Con sus guantes de abrigo

    con sus plegarias a Cristo

    con su calvario y sus ligas de seda.

    Con su firme alopecia, sus fisuras

    de rodilla y sus tétricos poetas;

    sus axilas de láser

    su primavera sin flores

    su verano sin estaciones.

    Con su cremallera intencionada

    con su frenillo y con su impotencia,

    su corazón de rebajas y su paella valenciana.

    Con su metálica chaqueta

    su vena de poeta, sus arterias dilatadas,

    donde se cruzan veleros en el viento

    furioso de la madrugada.

    Con sus retratos de novia

    y sus senderos de gloria,

    con sus bodas de sangre

    y sus terrones de azúcar.

    Con sus martillos neumáticos

    y sus castañas pilongas,

    sus cabañas de la droga

    y sus jardines de goma.

    Con sus mancebos y amantes

    sus portalones de celos

    y sus sustancias del sueño.

    Con sus aguas potables

    y sus medicamentos nocivos,

    sus alicientes secretos

    y sus flores contadas.

    Con sus carpetas y sus temarios,

    sus termas de Caracalla y sus vaciles

    de sargento corneta.

    Con sus pasotas y sus macarras,

    sus canelos y sus gota a gota,

    su aguarrás de morapio y sus

    jotas catalanas.

    Con su Satanás de recibo

    su catedral y sus córneas

    trasplantadas, su vitriolo

    en la lengua y su lenguaje

    seco y taxativo.

    Con su mayoría de edad

    su minoría de izquierdas,

    su pendiente en la oreja,

    su química suspensa.

    Con sus crápulas y sus cadenas

    sus sarcásticos y sus sátiros,

    sus amaneceres y sus rondallas

    venecianas.

    Con su noche de Granada

    su aurora suiza, su pentagrama

    de insomnio, su tricornio sin hostias.

    Con sus bajeles y sus rieles

    sus noticias de segunda mano

    sus cansancios y pataletas de vecino.

    Sus doncellas parturientas

    sus domicilios antónimos

    su vino sin secuela

    su maestro sin escuela.
     
    #1

Comparte esta página