Atardecer 4

Siempre he visto el atardecer
como una pequeña muerte,
con la inconsciencia tranquila.
Y qué belleza;
tan llena de esperanza
que cabe hasta la ilusión
de un nuevo día.
Mirar el horizonte que se apaga,
que augura viento, lluvias, luna
y un sol en modo espera.
Quizás el futuro empiece mañana
cuando el atardecer amanezca
y me mire a los ojos.

 

Muy bien dicho hermanaso, me agrada la sobriedad tan sencilla con la que ves el final de un día o de una vida, que más da! Que bueno leer cosas así. Un abraso querido amigo.

 

Muy bien dicho hermanaso, me agrada la sobriedad tan sencilla con la que ves el final de un día o de una vida, que más da! Que bueno leer cosas así. Un abraso querido amigo.

 

Se muere el día con la consciencia tranquila ¡¡¡Muy bueno¡¡¡ Ojalá así pudiéramos decir todos en el ocaso de la vida, pero somos muy pocos (sólo el Dalai Lama y yo ) y tal vez la MadreTeresa jjj . Saludos Amigo Poeta.

 

Muchas gracias a ti, Isabel, por sentarte un ratito frente al atardecer, una hora antes que el de tu isla, je je.
Besossss... y a por otro atardecer.

 

El final de una vida, o el final de muchos días. Al final tiene que haber un final, pero ya no nos van a quitar las buenas vistas.
Y finalmente, un gran abrazo hermano Selenschek, y mil gracias.

 

Je je, los inconscientes como yo solemos tener la conciencia tranquila... si no le damos muchas vueltas, je je. Pero me hiciste ver que me suena mucho mejor tener la "inconsciencia" tranquila... lo voy a editar.

 

Bonita inspiración en ese atardecer nos dejas amigo Alonso con un genial cierre, donde
tu pluma siempre vuela alto para dejarnos muestra de tu talento poético hecho poesía.
Ha sido un placer pasar a leerte. Besos y un abrazo. Tere

 

¡Y siga el versolibrismo! Me gustó eso de la «pequeña muerte», expresión que tiene otras acepciones, imagino que las conoces. También me gustó lo del horizonte que se apaga, aunque eso requiere un sitio verdaderamente aislado: en otros, aparecerán las lucecillas de habitaciones lejanas...

abrazo
Jorge

 

guardo silencio y aprendo, poemaso amigo, un gusto pasar Alonso

 

Un bello poema con un vistoso atardecer a través de tus ojos, que lo miran, lo sienten y lo escriben con ese futuro que seguro lo volverá a vivir con la misma intensidad. Un gusto pasar y disfrutarlo, amigo Alonso. Saludos con abrazo.

 

Una mirada llena de esperanza nos deja en tu atardecer , me encanta, un abrazo. Carmen

 

Precioso poema en el tema en cuestión de este tensón.
Todo él me ha encantado, y señalo tres versos que, especialmente, me han llamado más la atención, por magníficos.

".....como una pequeña muerte"" (en el sentido de ave-fenix)

"...y un sol en modo de espera""

"....cuando el atardecer amanezca""

Geniales versos. Te felicito.

Un fuerte abrazo, querido amigo.

 

Muchas gracias, Tere, que entre versos seguimos, y atardeceres; disfrutando siempre que se puede.
Un gran abrazo con cariño.

 

Muchas gracias, Jorge, por esta incursión en las pequeñas muertes que nos siguen de cerca desde la adolescencia... que aún no ha terminado, je je.
Desde la pequeña muerte de los sueños, pasando por el resurgir cada mañana (cual Ave Fenix) y algún que otro vahído entre orgasmos, je je.
Un abrazo, Jorge, y a por nuevos atardeceres.

 

Un abrazote, Cova, que lo de aprender es relativo como la noche; pero que bueno que exista para despertar.
Estalactita te mando.

 

Promete cada atardecer una puerta a los sentidos cuando amanezca.
Muchas gracias, amiga Nancy, y un enorme y poético abrazo.

 

Muchas gracias, Carmen, horas después de haber amanecido.
Un abrazote antes de que atardezca por ese sur tuyo lleno de duende.

 

Seguimos adelante, con pequeñas muertes incluidas, entre clásicos versos y libertad condicionada.
En este caso, los versos clásicos, los dejamos para otro día.
Muy felices amaneceres, mi querido amigo, con el preludio de un prometedor atardecer... Incluyendo el modo espera.
Un enorme abrazo, José, que entre las cenizas siempre hay brasas y un calor que se comparte.

 

Más que la muerte el renacimiento, nuevos horizontes, la calidez del rayo de sol y la esperanza ardiente para enfrentar los nuevos desafíos, hermoso poema, saludos Alex

 

Ahí andamos, con ese empezar de nuevo de cara al horizonte.
Un abrazote, Alex, y nos vemos y leemos a la vuelta de las montañas.

 

El sol muere cada tarde y renace al alba, qué bella forma de narrarlo, saludos.

 

Muchas gracias, Mujer Morena, tras un nuevo amanecer con ilusiones incluidas.
Un abrazo poetisa.

 

Apasible poema, de esos que dejan un suspiro contemplativo. Y es el cuarto. Tendré que buscar esos poemas aplacibles. E leído pocos. Así. Me gusta como cacturas el alma de algo tan sutil. Un abrazo compañero, poeta amigo, Alonso Vincet