Mañanas de mayo.

Cuando empecé a sentir
cada pestañeo suyo
abanicar mi cara,
me decidí a descifrar su sonrisa, de Mona Lisa,
color promesa aventurada.

Cuando empecé a sentirla, enamorada,
despojé mi razón de timón y remos.

Sus ojos verde tula
profundos como Océanos,
me llevan a la deriva
por estas sencillas mañanas de mayo.


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Bellos y delicados versos amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Estupendos versos Francisco, una inspiración muy romántica de agradable sutileza.
Mis saludos para ti.

 

Muchisimas gracias Darkness.cl.
Te mando un saludo y me agencio tu abrazo.

 

Muchisimas gracias spring.
Saludos y abrazos.