Lunes V

Como siempre
abandono el paraíso en la tarde del domingo.
Como siempre
me reencuentro en mi soledad de la noche.
Como siempre
con el mate de la madrugada
del lunes
ordeno mi semana.
No, no, no es como siempre.
Ya no hay clases, no hay seminarios, no hay viajes.
El vacío se llena de a poco, con vaciedades.
El lunes me jubilo, cada semana.

 

Jajaja... tienes el síndrome del "nido vacío”, a mí como no me jubilan, al contrario, cada vez me dan más trabajo, ahora ejerzo de abuela canguro, sin sueldo, sin vacaciones y encima tengo que estar contenta con “mi cajita de Ibuprofeno” mi nieta Carla


Un abrazo querido amigo y ponte un nieto en tu vida, son como los Ibuprofenos, los lunes te parecerán paraísos celestiales jeje…


Carmen

 

¿Más nietos? Bien sabes que tengo nueve... pero no me toca ser canguro, por suerte. Más que de nido vacío es el de no tener que ir a trabajar el síndrome, me siento raro. Voy a aprender a hacer paella para consolarme...

¡Gracias por dejarme el V vacante!

abrazo
j.

 

Me gustó cómo expresaste esa sensación y la forma de hacerlo.
Los lunes vuelve todo a la normalidad, y hay normalidades muy diferentes, y mudan con el paso de los años.
Un abrazo de sábado, Jorge, antes de que llegue de nuevo el día de la luna.

 

El vacío se llena de vacíos ¡¡¡Genial¡¡¡ Un saludo Poeta.
PD ¿No me quieres adoptar? No, ya sé, ya tienes perro jjj

 

Debería decir que comprendo ese sentimiento: " Los lunes me jubilo, cada semana"
Pero es que a mí me pasa todo lo contrario: " Los lunes me lleno de júbilo, cada semana"
Prueba a ponerle tilde a ese verbo y la convertirás en una preciosa palabra esdrújula.
Pero... en el fondo, si te comprendo