El principio del fin

Sentencias apagadas
anuncian el derrumbe,
salvaje, incontrolado,
caótico y programado.

No hay virtud, no hay alma,
en estas decisiones viciadas
de un ansia por agradar
a quien no quiere sino matar,
hacer sufrir hasta la muerte
a quienes no piensan como ellos.


¿Abandonaremos
a nuestros seres queridos
a su fatal destino?

No lo sé.
Esta lucha hace mucho
que ya no tiene sentido.

En manos de Dios está.
Ni hombres ni ángeles
nada podemos hacer ya.

 

Quizá todavía quede un rayito de esperanza para que la justicia y la solidaridad aniden en el corazón del hombre...Hermoso poema!!! Felicitaciones, amigo poeta! Un afectuoso abrazo.

 

Gracias por comentarlo Miguel

Ayer estaba un poco melancólico yo ya se me ha pasado Gracias de nuevo por animarme. Efectivamente nunca hay que perder la esperanza en la humanidad Un fuerte abrazo

Por cierto, a mi también me encanta el eclesiastés, vanidad de vanidades, todo es vanidad.

Hay una canción en italiano. Tutto vanitá, de la película State buoni se potete. Compuesta por Angelo Branduardi. Te la recomiendo. Seguro te va a gustar

 

Bonito poema lleno de interrogantes.Aunque se espere un milagro siempre se debe seguir intentando una conducta adecuada a la moral.Un cordial saludo,Sandra.

 

Gracias Damari. Estoy de acuerdo. No hay que perder el norte

 

Gracias, luzyabsenta No te he terminado de entender Disculpa