Un sol vehemente.

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Pasos al sol en el asfalto, junto a una hambrienta
jauría de niños a los pies de un semáforo;
Son los paisajes de una ciudad retratada por el diablo.

Rostros se marchitan al verlos partir cual alma errante,
Mientras un anciano agoniza a los pies de una virgen
Que no respira y palidece ante un sol vehemente.

A lo lejos los parques se pintan con hambre
Y se plantan de maltratos;
Los zopilotes bailan al son de la peste.

Todo ante los ojos de un cautivo humano
Que ve a los niños seguir a la infortunada muerte,
Según los designios de madres ausentes.


Hoy el sol contempla ese cansancio,
Hoy prefiere darles el final a sus días
Y no un cotidiano ocaso.

Por eso sus brazos vienen meciendo los cielos
Que duermen el hambre, el odio y todo el sufrimiento
Para darles a sus pies el descanso eterno.​

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Bella pero muy triste temática nos presentas en tu excelsa obra.
No había tenido la oportunidad de leerte somos tantos, que a veces no nos topamos, me alegra haber coincidido con tus letras.
Un abrazo y feliz fin de semana.

 

gracias por tan sinceras palabras, aunque exprese tristeza siempre lindos comentarios como el tuyo dan color y alegría a esta nuestra realidad.

 

Es un placer coincidir hoy con tus letras.

¡¡¡Feliz fin de semana!!!