El entierro de Oskar Blood

EL ENTIERRO DE OSKAR BLOOD


Aquí, al norte de mi mente donde escribo
aseguro no hubo vivo... ni lo habrá
cual presencie sepultura más curiosa
que el entierro del barbudo Oskar Blood.
Desprendí mi tristeza todo lo que pude,
hube de hacerlo
me encontraba en la cuna del silencio
donde no hablan las ánimas, o espíritu sepultado
se enterraba en el paraje al cejudo Oskar Blood
quien no amado, ni tampoco quiso amar.
Despistado en reflexiones del momento y el lugar
un diablo no alado me encrespó, justo varado a mí.
— ¡Qué demonios...! —exclamé.
El diablo parado a mi lado
avivando tizones de brasa aún en su traje
no respetó el silencio:
“Soy el dueño del caído Oskar Blood
place su cuerpo raído, e inhumado, pudrirá
¡Oskar Blood!
Sembrado al dominio de mis campos, para mí.
No alimentan las almas, tan solo... los cuerpos me llenan
difuntos entre arena que ya no penan,
hartadas con flores las tumbas, me disturban al llegar
refulgentes de color marchitarlas debo
y al tocarlas debilitan,
hambriento de muerte no me importa profanar
puedo alzar las tumbas, no miento
comeré de Oskar Blood escupiendo su alma
condenada quede, y arda”.
Marchándose el diablo a esto
comenzó la sepultura de un mustio final
sucedía mi entierro rayano al de Oskar Blood
y mientras el diablo lo comía
me miraba en traje de esplendidas ascuas
aún encendidas.





“Intentó el diablo susurrar en mi sueño
malicioso de mi éxito:
No te propongas retos,
no consigas metas
ni llegues a lo más alto con sufrido esfuerzo
pues, cuando seas amo del mundo
llegará la muerte y se lo llevará todo”.

"Cuentista 2018".

 

Muy en tu línea, con final inesperado, me gustó

 

Saludos compañero,me alegró tu visita

 

Cuentista: "Hambriento de muerte", justo lo que el señor oscuro susurraría camino al cadalso... Besos al vacío

 

...Y susurrante me asustará por empezar a morir.
Saludos necro.

 

Vaya, lo siento por Oskar Blood, siendo pasto de un demonio. El diablo ése es un h.p. lo que te susurra al oído Es mejor no darle conversación, mejor darle una buena paliza, y luego soltarlo por el aparato excretor y tirar de la cadena

Saludos, cuentista

 

Hola Ángel, sí jeje el diablo supongo no hace amigos ni prisioneros, agradecido por la visita