Poema setenta y ocho

Caminos inciertos en la vida,

encuentros no esperados

felicidad y tristeza entrelazados;

es el destino el que nos marca


No se puede evitar lo pasado

tampoco asegurar el futuro,

lo único cierto es el momento

y aún éste, fugazmente, ya pasó


Vivir la vida es una aventura

y si estas vivo no tienes alternativa,

o sigues fiel por tu camino

o el mundo te lleva a donde quiere


El humano tiene libre albedrío

sin saber lo que le conviene

sólo actúa en su entorno

y espera los resultados pacientemente.

 

Así es.
Muy pequeño.
Pero no sabe cuán pequeño...
Mucho más pequeño, si lo comparamos con una montaña.
¿ Podría un hombre comerse una montaña ?
Una cosa es pulular por el mundo, y otra, bien distinta, comérselo.
Y aún así, nuestro planeta Tierra, es minúsculo.
El Sol abrasador, es enorme, en comparación con Gaia, que es la Madre Tierra.
Y a su vez, el Sol se vuelve pequeñísimo, en relación a la galaxia en la que vive: La Vía Láctea.
El Sol es, para la Vía Láctea, apenas una mota de polvo.
Y a su vez, la Vía Láctea, vista desde lejos, es apenas un huevo frito iluminado.

 

estoy totalmente de acuerdo contigo en este concepto, y sabes porqué, grato leerte poeta del recuerdo.

 

MARIANNE,

como siempre es un gusto recibir tu visita, un abrazo.