El palacio de Carlos V en la Alhambra

Como indeleble signo del ultraje,
del círculo imposible cuadratura,
presume del imperio la apostura
quebrando la ternura del paisaje.

Lo llevó su grandeza a ser salvaje
vulnerando en su cuna a la cultura,
escribiendo en la luz desde la oscura
celda que custodiaba su linaje.

Hoy vemos ese signo en perspectiva
cual ola salpicando consecuencias
al golpear nuestra muralla altiva.

La bruma de los carlos y sus ciencias
tiene a la dulce humanidad cautiva
con grillos de culpables aquiescencias.

 

Me ha gustado mucho este soneto tan interesante, vinculado a la Historia, uno de mis temas favoritos.

Mis felicitaciones con un abrazo,

Gladiadora_______________

 

Me alegra, estimada, que el soneto te haya gustado. Dos veces visité la Alhambra, y las dos veces sentí la misma sensación frente al palacio de Carlos V: parece un insulto en su entorno.
abrazo
j.

 

Me ha gustado mucho, Jorge, tanto la arquitectura del soneto como la moraleja subyacente en el mensaje. Estudiábamos nosotros: Carlos I de España y V de Alemania.

Veo que has medido mucho las palabras y la sonoridad de las mismas, aunque te ha parecido bien incluir ternura y cuna como rimas interiores en los cuartetos.

Lo de "dulce humanidad" lo estoy asimilando, pero si puedes darme una pista de por qué dulce me vendría bien.

Un abrazo.

 

Es curioso: yo también me detuve en ese «dulce», que surgió de una necesidad métrica. Me pareció adecuado, sin embargo, porque en verdad a esta altura creo que hay dos humanidades: una dulce y otra que no tanto, es decir que «dulce» introduce una necesaria especificidad.

En cuanto a Carlos I o V, creo que el palacio es conocido como «de Carlos V», y ya era emperador en 1527 cuando empezó a construirse. Admito que, a pesar de que tengo bastante sangre alemana, también tengo algunos prejuicios antiteutones, y esa grosería soberbia que lo llevó a implantar ahí su palacio me parece coincidir con mis prejuicios. De hecho el gobernador de Granada por entonces, padre del poeta Diego Hurtado de Mendoza y pariente del Marqués de Santillana, vivía por entonces en la Alhambra sin alterar gravemente su arquitectura.

En cuanto a la asonancia de «cuna» y «cultura», y la rima de «ternura», no me parecieron mal.

gracias y abrazo
j.

 

Qué contraste más brutal entre las esbeltísimas -casi imposibles- pilas del patio de los leones y el basto palacio de Carlos V.
El paradigma de la geometría, del amor por la hidráulica, ¡por el espacio y la luz!, frente a la sillería militar del palacio.
Allá en el Generalife los reyes católicos abrieron la galería del patio de la Acequia como mirador..., para ser contemplados...
Me gustó, compañero.
¡Un abrazo, querido!

 

¡Hola, Andreas! Veo que coincides en mi apreciación estética. Como sugieres, la Alhambra es un monumento a la sutileza geométrica, a la sabiduría de su aprovechamiento para realzar la luz y la armonía. Es cierto que el palacio de Carlos V es una muestra de manierismo temprano que, puesto en otro sitio, sería quizás de admirar, pero ahí...
un abrazote

 

Este soneto, Jorge, me ha despertado el interés por conocer esa obra arquitectónica de la que no sabía ni de su existencia. Me he ido a ver imágenes y lo que veo es una obra del tipo mastodóntico propia del ego de los reyes-emperadores de la época; seguro que desentona con el entorno como bién apuntas.
Su hijo Felipe II heredó de él no solo el imperio sino ese afán de dejar para el futro otra gigantesca obra arquitectónica: El Monasterio del Escorial que es, entre otras cosas, panteón de reyes : allí está la momia del emperador Carlos V, su padre y sus propios restos junto a una lista numerosa de reyes y reinas desde Carlos V hasta Don Juan de Borbón, padre del jubilado rey Juan Carlos I, ¡qué cosas tan faraónicas tiene la sangre azu! ¿no crees?

Tu soneto me ha gustado pero te diré que hay un verso cuya construcción me choca un poco:
como ola que rompe en consecuencias
porque la expresión "en consecuencia", según lo que leo en el DRAE es:

en consecuencia

1. loc. adv. U. para denotar que algo se deduce de lo dicho anteriormente o es conforme con ello.

no me encaja mucho, al menos en ese plural que usas ahí; aunque quizás sea que yo no capte bien qué es lo que se deduce ahí de lo dicho anteriormente.

En cuanto a las asonancias que te apunta Oncina, la verdad es que no me molestan para nada; ¡ay!, cuantas veces me las habrán afeado a mí y cuando me defendía de esas críticas exponiendo ejemplos de clásicos como Góngora me respondían que Góngora hacía eso por profundas razones estudiadas por exégetas y yo lo hacía "sin ton ni son", ¡qué cosas!

Abrazo.

 

Sí, es bastante abrumadora la colección de cajones en El Escorial. ¿Sabes que tienen ahí un lugar que llaman «el pudridero», donde ponen a los reyes antes de que puedan ocupar con dignidad un cajón expuesto al público? En cualquier caso, este Monasterio no desentona tanto con su entorno, diría que está bastante bien enclavado en el cerro. Lo que es muy digno de visitarse es su biblioteca, llena de incunables del primer tiempo de la imprenta...; y su colección de arte es valiosa, también.

No había advertido ese problema con el uso de «en consecuencias», pensé en las consecuencias como espumas de la ola. Lo pensaré.

gracias y abrazo
j.

 

Hola, Isabel. Te diré que esa referencia a las ciencias en el segundo terceto, rara en mí, tiene una explicación poco relacionada con los contenidos de este soneto: leí esta mañana que los chinos han logrado editar el genoma humano, que nacerán dos niños con el genoma artificialmente modificado. Dicen que para bien, claro, ¿qué otra cosa iban a decir? ¡Un espanto!

abrazo
j.

 

¿Carlos V? Nunca aceptaré ese foráneo ordinal germánico.
Comentaré a hora más prudente lo que tu buen soneto transmite.

 

Esta parte de la historia de España es, querido Luis, fascinante. El hervor del renacimiento, financiado con el oro de las Indias, provocó fenómenos interesantísimos. De hecho, la visita de Carlos a la Alhambra en 1526, después de sus esponsales, fue la oportunidad en que Boscán y Navajero se encontraron y discutieron la posibilidad de castellanizar el endecasílabo petrarquista. He leído bastante sobre esta época, te diré, a través de estudios literarios: los roles de Cristóbal de Castillejo (miembro de la corte en Viena de Fernando, hermano de Carlos), Diego Hurtado de Mendoza (nacido en la Alhambra y embajador de Carlos en Venecia), y el autor del Lazarillo, que aunque no se sepa quién es (a pesar de Rosa Navarro) estuvo seguramente muy involucrado en esta época.
El contraste de culturas, a favor de la musulmana, es tan manifiesto en la Alhambra: lástima que los musulmanes no descubrieron América..., jajaja.

El problema de conservación de estos monumentos es muy interesante. Ayer estuve leyendo acerca de la batalla, en la Alhambra, para evitar la destrucción de la yesería por las uñas de los vencejos (vi algunos en el palacio de Carlos V, rezagados y sufriendo el invierno[son aves migratorias]). Han debido modificar las molduras para que los vencejos no aniden en los huecos, y además poner nidadas artificiales para conservar la población de estos Apus apus que adornan el lugar con sus vuelos...

gracias y abrazo
Jorge

 

No lo sé, pero en Barcelona y ya avanzado enero vi algunas golondrinas: es normal en estas que algún grupo se saltee la migración, vaya a saber...
saludo
j.

 

Bastante foráneo era el personaje, estimado, que ni siquiera hablaba bien español cuando fue coronado. Me alegro de que te pareciera bueno el soneto.

abrazo
j.

 

Estimado Musador, sin negar que tu soneto, técnicamente, es impecable sí que te diré que su lectura no me ha transmitido ABSOLUTAMENTE NADA. Soy de Granada y, digamos que, conociéndome la Alhambra al dedillo y su contorno y habiéndome criado junto a ella desde pequeñito me creo con la potestad suficiente de comentarte que tu poema, bajo mi humilde opinión de granadino, no me ha evocado ABSOLUTAMENTE NADA, errando el tiro con el concepto que tienes del palacio de Carlos V. Espero no molestarte con mis apreciaciones, pero como granadino que soy me he visto en la obligación de comentártelo. De todas formas, gracias por el esfuerzo y un saludo cordial.

 

¿Potestad? Por supuesto, comenta lo que quieras, no hay problema. ¿Así que tú no ves el contraste de estilos entre el palacio de Carlos V y los palacios nazaríes, te parece que armonizan lo más bien? Bueno, será que de tanto verlos no los ves... Yo estuve dos veces en la Alhambra y las dos veces tuve la misma chocante impresión.

abrazo
j.

 

Yo tambien he estado allí, y sí, es una aberración que mucho desentona con el entorno.
Saludos.
Castro.

 

En mi humilde opinión, a Carlos I (insisto en el ordinal) le faltó altura de miras para respetar la grandeza de ese sublime alcazar nazarí. Suele ocurrir en las culturas invasoras. La Giralda de Sevilla es otro ejemplo claro de ambigüedad arquitectónica. El campanario renacentista consagra el triunfo del Cristianismo sobre el vencido poder musulmán sometiendo al altivo minarete almohade por debajo de su hegemonía apostólica y romana.

 

El tema del Palacio de Carlos V, a mi entender es controvertido. Desentona en el sitio que está, para mí gusto sí. Pero hay que ponerse en el contexto histórico del momento. Tanto le gustó al Emperador la Alhambra que quiso que fuera construido allí. Y con estudios recientes sin destruir ningún palacio Nazarí como siempre popularmente se ha creído. El hecho de estar justo allí le siguió dando relevancia a la Alhambra, e incluso evitó que fuese destruida, que en aquellos tiempos era lo más común. Que los musulmanes para construir la Mezquita de Córdoba derribaron otro templo visigodo, ya he dicho era otro tiempo. Los Talibanes hoy día destruyen todo monumento que para ellos no responda al Islam. Pero en el caso que nos ocupa, el palacio de Carlos V en otro espacio es una joya artística del renacimiento y en eso nadie debe dudar. Saludos.

 

Gracias, Castro. No me caben dudas al respecto, por cierto.

abrazo
j.

 

La Alhambra y todo cuanto la rodea brilla con luz propia
y el palacio puede desentonar, sí,pero depende de los ojos que lo miren.
En un país que ha sido invadido constantemente, amado y odiado,
podemos dar gracias de mantener una amalgama grandiosa
de manifestaciones artísticas.El arte es aquello que con un poco de suerte
perdura en el tiempo. las piedras cuenta la historia
aunque algunas piedras brillen más que otras.
Un placer, compañero,saludos...

 

Sí, creo que este fenómeno de palimsesto cultural es una constante histórica; en la Alhambra se hace muy manifiesto, quizás por el grado de refinamiento alcanzado por la cultura musulmana de comienzos del segundo milenio. No conocía el caso de la Giralda, a pesar de que estuve a sus pies, gracias por el dato.

abrazo
j.

 

Borrado.

 

Un soneto impecable, estimado, que me ha encantado por su elaboración, independientemente de la polémica que pueda suscitar el mensaje que encierra.

Un abrazo, Jorge.

Mouse.

 

Sí, estimado, por supuesto que no se trata de juzgar a Carlos V por estos hechos y con criterios actuales; el paralelismo con la actualidad que sugiero en los tercetos apunta, sin embargo, a sugerir que hay una constante histórica en las políticas «imperiales»: la soberbia que las impulsa a implantar su cultura tratando de demostrar su superioridad (bastante de esto se vio, no hace mucho, en Irak). Ese es el tema del soneto, sin entrar en otros aspectos más sangrientos del asunto, como la esclavización en el caso de los indígenas americanos que en varios casos resultó genocidio: tema para otro poema, seguramente.
abrazo
j.

 

De hecho, es realmente admirable cómo la cultura árabe mantiene su presencia hoy en Andalucía, lo que habla de su fuerza pero también de su arraigo. Es cierto lo que dices de las piedras, y hermosamente poético. Se podría hacer un trabajo antropológico estudiando, por ejemplo, las piedras de Toledo...

gracias y abrazo
j.

 

Yo hice un viaje a Granada a finales del siglo pasado
y naturalmente visité La Alhambra.
Supongo que cada cual retiene las imágenes
que más impactan o aquella que forma parte de un instante "eterno"
es decir que al margen de una colección de fotos en la memoria
siempre hay una que permanece nítida y en mi caso
es el sonido del agua...
Maravillosa Toledo, ciudad de las tres culturas
y sin embargo por muy hermoso que sea (en este caso la ciudad de o Toledo)
si uno lo piensa en frío, aún alabando su legado artístico,
es difícil no recordar, también, toda la sangre derramada
por estas tres religiones monoteístas.
Pocos monumentos , levantados por el hombre,
no llevan grabado en su piedra la gloria de unos
y la tragedia de muchos...
Gracias, compañero,un abrazo.

 

Estoy pergeñando otro soneto dedicado a eso que mencionas: las fuentes del Generalife. ¡Una maravilla! ¿Conoces el romance que Juan Ramón Jiménez le dedicó a Isabel García Lorca, hablando de esto?
Aquí está: https://www.google.com/url?sa=t&rct...-generalife/&usg=AOvVaw38maQuQezzc1RvtAgzp4sK
abrazo

 

Me alegro de que el soneto te gustara, Miguel Ángel. No creo que su mensaje sea tan polémico, en verdad.

abrazo
j.

 

No lo conozco. En cuanto pueda lo leo
pero he de tomármelo con calma
por mis problemas de visión,
Gracias...