Doce campanadas

Son doce campanadas,
doce marca el reloj,
pasiones desatadas
en la puerta del Sol.
Asisten en bandadas
para decir adiós
a angustias ya pasadas
y ansiando lo mejor.
La gente aglutinada
en solo un corazón,
aguanta ilusionada
el frío con humor.
Uvas en mano y cada
uno, presta atención
clavando la mirada
en el viejo reloj.
Cuenta atrás empezada,
ya no cabe el error,
la espera tan soñada,
¡por fin! ya comenzó.
¡Ya baja la dorada,
ya suena el carillón,
personas humanadas
enmudecen su voz!
Resuena la esperada...
Din don, din don, din don,
todo va cual si nada,
invade la tensión.
Última campanada,
¡Ay, qué largo fervor!
Y la gente abrazada,
le da gracias a Dios.
Son doce campanadas,
doce campanas son,
son doce campanadas
en la puerta del Sol.

Luis

 

Buenas letras, tiene musicalidad..gusto leerle, un abrazo

 

Buen romancillo heptasílabo nos compartes para celebrar ese fin de año tal como se acostumbra en Madrid reuniéndose en la puerta del Sol.

​

 

Excelente romancillo nos presentas muy apropiado a las fechas que se nos avecinan, estimado Luis.
Mis felicitaciones.
Un saludo cordial.

 

Es un romancillo de la costumbre de hace muchos años tomar las uvas en la puerta del sol. Es muy bonito todo, lo malo es la cantidad de gente que va.
Muchas gracias por tu visita Bristy.
Te dejo saludos y abrazos.

 

Un lugar típico para empujones, pisotones y robacarteras hoy en día preciado Marcos. Ya no es como antaño, que sí que lo había pero mucho menos. Por tanto, mejor en casa que no andar cojo y sin dinero.
Muchas gracias por acompañarme.
Un fuerte abrazo con los mejores saludos.

 

Estimado Antonio, qué alegría me da saber de ti, hace tiempo que no te veo sabiendo por tus ocupaciones aunque yo también ando liado con el trabajo.
Muchas gracias por tu bello gesto.
Cordial saludo Antonio.

 

Muchas gracias Lourdes por tu grata presencia con certeras palabras.
Saludos cordiales.

 

Muchas gracias preciado Agus por tu gentileza con tan gratas palabras.
Saludos cordiales con afectuoso abrazo.

 

Una tradición muy vieja preciada Carola que es un poco larga de explicar. Es muy bonito despedir el año y recibir el nuevo en la Puerta del Sol al son que marca el reloj, lo malo que tiene es la cantidad de personas que acuden al evento, increíble e inexplicable.
Muchas gracias querida Carola por tu grata presencia que sabes que valoro mucho. Me alegra de sobremanera que estas letras te hicieran imaginar el instante.
Con cariño Luis