Reflexiones

Es verdad que nos enamoramos

en esos días de inocencia, donde

el corazón trazó nuestro destino.

¡que lindos días!

amor, que bello amor

cuantos te quiero y te amo,

cuantas ilusiones, cuantos sueños

es verdad que nos amamos tiernamente

donde el corazón fue el dueño

de esos bellos momentos

¡cuanto amor, cuanta ternura!.

Es verdad que nos casamos,

exigencias de este lindo amor,

inolvidables momentos entre tu y yo...

y luego los frutos de esta unión.

hermanos con la bendita posibilidad

de evolución ¡y a nuestro cuidado!;

hermosa y necesaria experiencia.

Es verdad que disfrutamos del amor

y también es verdad que

armonizamos en lo sexual...

¡experiencias aquilatadas!

Es verdad que los problemas

no han faltado, pan de cada día

y sin embargo, aquí estamos

siempre con buen ánimo

ante las dificultades.

Es que a pesar de todo, detrás

de esta maraña de ilusiones y

espejismos, brilla armonioso,

generoso y tierno nuestro amor

es él nuestro sostén, es la base

que nos asegura que al final

de la jornada podremos decir

misión cumplida.

Es verdad que este amor debe volver

majestuoso a nuestras vidas, así

como cuando nos juntó.

días de inocencia deben renacer

para que podamos

retomar la senda luminosa

del bendito amor que nos unió.


Angel Miguel

 

Muy bonito verso. Me hubiera gustado que se hiciera realidad en una vida paralela u alterna, tal vez con otros los protagonistas de esta historia.

 

Cuando tocas el Amor no dejes que el caliz de ternura se derrame, gracias por tus palabras Misuki.

 

Gracias, querido Bristy, siempre atento a lo medular, saludos.

 

Unas reflexiones* profundas que armonizan en su poema, sería ideal poner correctamente el título, bienvenido, saludos cordiales

 

Gracias Marianne por tu observación . Un abrazo