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El vagabundo

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por claudiorbatisti, 8 de Enero de 2018. Respuestas: 5 | Visitas: 626

  1. claudiorbatisti

    claudiorbatisti claudiorbatisti

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    El vagabundo

    Era vísperas de Navidad y estaba apoyado un una sucia pared del subterráneo. Con la mente perturbada dentro de la niebla estiraba los brazos implorando piedad. La barba blanquecina contrastaba con el bronceado colorido de una piel rústica como la de un cartón co-arrugado, mientras los reflejos pardos de sus ojos iluminaban una mirada de inquieta fiereza. Tendría alrededor de cincuenta años o tal vez un poco más pero parecía un viejo zaparrastroso.
    En un instante me lo encontré delante y por instinto busqué evitarlo, cuando de improviso una extraña luz pareció brillar en sus ojos. Choqueado quedé inmóvil pensando como evitarlo, pero quedé atontado por un trueno que silente, fue mas allá de mis pensamientos.
    Un muchacho le ofreció un cigarrillo que el mendigo quiso tomar con su mano temblorosa. El sordo soplido de la llamarada iluminó de forma breve su cara y me envolvió en una extraña turbación. De golpe la memoria pareció acercarme a un remolino impetuoso que estalló en mi mente como el filo de una navaja.
    Me parecía haberlo conocido desde siempre, de haber compartido restos de alguna antigua vida y más me miraba y más era la sensación que me arrimaba a él.
    Rápido alejé la indiferencia dejando que las reminiscencias alargaran la brecha, pero aunque me esforcé, nada aparecía en mi callada superficie del olvido.
    Con el alma erosionada por aquel gusano que me horadaba, desembolsé unos pocos billetes que con prisa puse en su mano. El hombre me agradeció con el imperceptible guiño de sus ojos, y luego con paso incierto comenzó a alejarse.
    De improviso no vi más su cuerpo renegrido, la indecencia de su ropa hecha jirones, la cruel oscuridad del destino se había apoyado en su cabeza gacha. Era la sombra de un viejo cansado que lentamente se desvanecía en la noche.

    claudiorbatisti
     
    #1
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  2. Hannah Alarcón G.

    Hannah Alarcón G. Poeta asiduo al portal

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    Que extraordinaria historia no habrá de tras de esa trémula silueta.
    Que grato leerte.
    Saludos.
     
    #2
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  3. claudiorbatisti

    claudiorbatisti claudiorbatisti

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    #3
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  4. Zev

    Zev Invitado

    Cualquiera podría ser el .

    Saludos
     
    #4
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  5. claudiorbatisti

    claudiorbatisti claudiorbatisti

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    Estimado Zev:
    Efectivamente cualquiera podría ser el, pero la trama del relato es más profunda que eso es el desprecio por la vida humana que tiene este gobierno y parte de nuestra sociedad que piensan que unos pocos billetes lo solucionan todo, en el discurso de apertura de sesiones del congreso nuestro presidente anunció que va a agregar a estas ayudas Un 50% mas de lo que perciben exactamente 15 dolares quiere decir que las asignaciones universales pasaran a percibir 45 dolores por mes ni siquiera sirve para algo de pan y leche por día y lo peor de todo que lo manifestó en la creencia que es un gran logro. Saludos cordiales. Claudio
     
    #5
  6. Zev

    Zev Invitado

    Lo sé, y lo comprendo.

    Cada individuo en si representa mundos, por decirlo fácil que se pierden entre un tumulto de masas.

    Los principios básicos de estilo de vida y sus implicaciones, los sistemas políticos y sus contradicciones. Las sociedades y sus sistemas de vida donde se permite que las influencias lo derrumben todo. Una columna vertebral que necesita consumir los monstruos que crea. En vez de proponer y proponer. “falacias económicas” y un mucho de historia.


    Pero volviendo…el vagabundo, podría ser cualquiera en varios sentidos.

    Me gusta, leer tu respuesta, cierto que es un respiro.

    saludos.
     
    #6
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