Carta de no-amor

Eres un estúpido
(Rocío exclama sin remordimientos)
Piensas y piensas, y no avanzas nada.
Tu mundo no funciona descifrándolo,
sino más bien en silencio, inalterable.
No puedes pretender profundizar en temas tan triviales
y llegar a conclusiones tan extravagantes e inaceptables.
Estás en cierto modo loco y tus cartas me lo dicen, claro está,
y no puedes, ni tan sólo un poco, decir lo contrario.

Espero que comprendas que no te seguiré,
porque eres muchas personas y todas diferentes a mi.

Y si algún día me compartes una frase alegre y con ternura,
sin esperar satisfacer tus convicciones o sueños más lunares,
quizás pueda mirarte con amistad, y si lo logras
todas tus ideas se irían de la mano con tus cuervos hambrientos
y caminarías saludando a cada rostro que te sorprendiera.
Pero míranos, ¿somos lo que dices?
Es claro como sus ojos, no como los míos.

Es entonces, y para terminar con tus neuronas más guerrilleras,
que te digo adiós.

Quizás algún día pude quererte... pero qué quieres que le haga.

No te sigas hundiendo en tus pensamientos
y sal de tu cuarta dimensión.

 

Las Rocíos siempre son locas... y malas.
Quedate con las Florencias, las Jenifers, las Marías y hasta las Ortencias, la O antes de la R suaviza la vibración.

Un gusto!

 

Uy ... Parece ser que las despedidas acaban mal ?
Un placer.
Saludos.

 

No todo es color de rosa, grato leerle