Cáncer contra cáncer

El peor enfermo del mundo.
El más impaciente mortal.

Creías que eras de hierro.
Que nada te podía doblegar.
Que todo lo digerías.
¿Cuándo vas a escarmentar?

Tú me niegas a todas horas.
Yo te niego el vino y la sal.
Tú finges no haberme conocido.
Te lo tendremos que recordar.

Mantenerme en un cajón olvidado
no creo que te haya servido.
Afronta que soy real.
Asume que vivo contigo.

No fue un sueño fatal.
Me temes como me has temido.
Así que deja de putearme.
¿Qué tal si nos empezamos a tutear?

Llámame por mi nombre.
Háblales de mí a los demás.
Diles que me has tenido.
Diles que siempre me tendrás.

Ahora que me respetas
puedes empezar a caminar.
Toma tu cabeza, pollo.
Empieza a saber por donde vas.

Ya conoces el camino.
Lo inutil que es caminar
con una mochila de piedras
que te niegas a abandonar.

Se que no soy un regalo,
pero no me negarás
que te he cambiado por completo,
que conseguí lo que, casi, ningún mortal.

Que valores cada momento,
es el único presente
que te pienso proporcionar.

¿Te parece poco?.
¿Me lo vas a reprochar?
Cuídate, recipiente mio,
que me tienes que durar.

 

Suelo decirle a ésa chica del espejo lo mismo.
Cuídate
Aliméntate
Vives para trabajar
Nadie te podrá ayudar salvo ése tu reflejo.
Me cuesta todavía reconocerme.
Sigo juzgándome y castigandome,
Pero después de todo,
sigo pintandome los morros.

 

Ufffff, enfermedad brutal de hoy, cuántas vidas, cuántas familias han pasado días negros con el cáncer.
Muy certero tu porma poeta, Un abrazo insular para ti.

 

Cuanta dureza, tal cual.
Bueno la verdad no somos eternos, pero mientras se respira hay que vivir!
Buen trazo de tu pluma Alarido
Saludos hasta tu espacio
Camelia

 

Pues a dejar de hacerlo.
No somos nuestros jueces, ni nuestros propios verdugos.
Pintarte los morros, salir y gritarle al mundo:
Aquí estoy yo. Que pasa?
Gracias por pasarte y comentar.
Un fuerte abrazo

 

Gracias a ti por aullar fuerte y claro.
Un abrazo de loba a lobo.

 

Muchas Gracias Pincoya! Pasó hace mucho y todo está bien ahora, pero nunca me había enfrentado a ello de esta forma, llamando a las cosas por su nombre.
Un fuerte abrazo desde mi montaña.

 

Muy cierto, Camy.
Lo unico bueno de pasar algo así es que te enfocas en lo más importante.
Saludos! y gracias por comrntar.