La eternidad escondida

Unas palabras

han bastado hoy

para tragarme la vida de golpe,

para saltar en mi pensamiento

toda la fuerza

que encierra mi alma

y saber que la eternidad

sólo es un instante

encerrado no sé dónde.

Vivir cada día

sumergida en cada minuto

es agotador.

Vivir cada día

feliz

es irresistible.

Por eso lleno de torpes tropiezos

mi camino cuajado

de bellos momentos.

Cuando más me empeño

en sorber la vida

con toda su frescura

con todo su néctar,

más me doy cuenta

de que la salpico

de negros pensamientos

y sólo ésa es mi lucha diaria,

mi cerebro.

La vida se encarga de llenarme

de placeres,

y yo

de no cogerlos todos

por miedo

a demasiada felicidad.

La negra muerte,

la mayor de las veces,

sólo se encarga

de abrirte los ojos

para que vivas

y no te arrojes

detrás de su andar solemne,

tapando las huellas de la vida

que ella te tiende

tanto tiempo gratis.

 

La muerte nos dice que sigamos andando hacia delante dejando atrás el pasado, que es una oportunidad que no debemos desaprovechar mientras siga corriendo sangre en las venas. No importa los pal9s que recibamos, importa seguir caminando.
Me ha gustado mucho María.
Saludos cordiales

 

Gracias Luis por tus sensatas y bonitas palabras. Un abrazo grande

 

Gracias Zec por tus palabras. Un abrazo grande

 

Querida Mary, para mi la poesía es la caguita donde puedo guardar las penas y seguir hacia delante. Un abrazo grande

 

Gracias Alec; es un poema del momento,pero doy gracias porque tu estés y me mandes abrazos. Te mando abrazos grandes

 

Gracias Pincoya. Es un placer tenerte cerca y velar porque sea feliz. Un gran abrazo

 

Querida Marianne, no estoy segura de muchas cosas, pero desearía que no hubiera nada después de nuestra muerte. Me ha gustado recibir tus letras. Un abrazo

 

Gracias poeta por tus bellas letras. Un abrazo