Como la paloma (Rondel)

Bueno, qué tiempos aquellos en los que yo escribía rondeles, rondelines... me recuerdan a Alberto Salas (supongo que sabes de quién era este alias), él tenía unos preciosos, dedicados a una sobrina suya, que, por aquel tiempo, estaba casi recién nacida: Rondelín para Brisa. Eran una delicia. Ahí descubrí esta estructura tan simpática.
Uy, me he puesto melancólica y me he ido del tema, que era agradecerte tu paso por mis poemas y tu agradable comentario.
Muchos besos.

 

En este poema que ya tiene su tiempo es cuando te diste cuenta de la importancia del casco al intentar volar.
La solución es comprar billetes de avión y no habrá paloma que no vuele.

Un abrazo con los pies en la tierra.