Al mal tiempo, buena cara.

Cuando soplan malos vientos, eso ayuda. Cuánto más te hundas en la miseria es peor y será más difícil salir de ella.
Muchas gracias por la visita, Alma.
Un saludo muy cordial.

 

Saber afrontar las adversidades con sentido del humor es una facultad que no está al alcance de todo el mundo, pero también hay quien prefiere hacer exhibición de su dolor, y es una opción igualmente respetable .
Gracias.
Un saludo.

 

Sí, soy devota de Quino, y una fan de sus personajes, aparte de Mafalda, claro está, Manolito y los rounds de cariño con su papá siempre me han encantado.
Muchas gracias, Jorge, por tildar de simpático mi soneto.
Una sonrisa para ti.
Y el abrazo de rigor. (Pero no de rigor mortis , claro está)

 

Bueno, lo de respetable depende del cómo, hay algunos que lloran tan alto que no dejan dormir a los vecinos, todavía por las risas no se han recibido quejas en mi comunidad, por los lloros y pataletas sí.
El otro día por culpa de una desquiciada llamaron a la policía, no veas que rollo siendo yo el vocal del edificio.
Como para respetar los llantos estoy.

Y, digo yo, ¿Por qué te cuento esto?
Esto debe ser que echo de menos cuando Luis (Veles-Lulú) nos contaba historias entretenidas del día a día.
Toca visita a la peluquería sin dilación.


El soneto de los mejores que has escrito, pero ya lo había comentado.


Abrazos

 

Muchas gracias

 

Muchas gracias por lo de que el soneto es de los mejores que he escrito, que, en realidad, no da la talla de calidad ninguna.
Lo mismo es que los demás son horrorosos y este es solo malísimo.

De todos modos muchas gracias por comentar.

 

Hola Eratalia: No creo que necesites poner buena cara, reflejas positivismo en todas tus acciones y así de bien
te salen tus poemas. Un placer. Amadeo.

 

Gracias.
Un abrazo.

 

Me ha encantado tu soneto. Es bueno que apliques los dos últimos versos. Un placer transitar tu espacio poético. Un abrazo con todo mi afecto.
Miguel

 

Me encantó pasar y leer este magnífico soneto. Gracias por compartirlo.
Saludos cordiales.

 

Muchas gracias, Miguel, por haber venido a visitarme.
Yo intento aplicar lo que predico, pero no siempre es fácil.
Un abrazo.

 

Gracias a ti Ángel por pararte a leerlo.
Un saludo cordial.