La meta

La meta

Pastor de pesadumbres, viejo hidalgo
montado sobre un sueño delirante.
Alma quebrada por el tiempo, andante
señor de la tristeza, hermoso galgo.

No sé si con tu historia yo entro o salgo
de mí, contigo siempre hacia adelante.
No sé si lo que veo es un gigante
o sombra de otra sombra, y eso es algo.

Tú con tu soledad, por la meseta
entre todas las cosas que decoran
tu mente al viento igual que algún cometa.

No sé si son tus sueños los que moran
en mi alma, o son tal vez la extraña meta
donde estos versos ríen porque lloran.

 

Hidalguísimo don líricodetrito, son bellas estas letras que nos compartes, muy entrañable y personal. Saludos!

 

Cada quien vuela su propio cometa, grato leerle

 

Debí agradecértelo antes. Un cordial saludo

 

Gracias Marianne